Los abogados de Gilad Pereg, el hombre detenido por matar a su madre y a su tía israelíes en Mendoza, denunciaron este viernes que fue golpeado por personal penitenciario y que sufrió la fractura de una de sus manos en la cárcel donde está alojado, por lo que pidieron su traslado a un pabellón psiquiátrico en Ezeiza, en Buenos Aires.
"Lo obligaron a bañarse y Pereg no puede tener contacto con el agua porque le produce un sufrimiento asociado a su patología, y eso lo saben los penitenciarios. Es como si lo torturaran", dijo Maximiliano Legrad, quien estaba acompañado de su socio Marcos Segovia, ambos defensores del acusado del doble crimen.
Según el letrado, el episodio ocurrió el jueves de la semana pasada y relató que los penitenciarios dejaron a Pereg "sentado en una silla desnudo y esposado, luego lo trasladaron a la celda y allí lo golpearon en los brazos y le quebraron la mano derecha".
El israelí está alojado en el penal de Boulogne Sur Mer, imputado por homicidio agravado por el vínculo de su madre, Pyrhia Sarusi (63), y homicidio simple, de su tía Lily Pereg (54).
Sobre un posible trasladado al pabellón psiquiátrico del penal de Ezeiza, en Buenos Aires, Legrand dijo: "Nosotros recibimos asesoramiento por parte del Ministerio de Justicia de la Nación, a través de ADAJUS (Acceso a la Justicia de las personas con discapacidad), y ellos nos dijeron que es posible trasladarlo a ese pabellón de máxima seguridad, que es un lugar preparado para tratar paciente psiquiátricos".
"Creo que es viable el traslado porque en caso contrario tarde o temprano va a fallecer", concluyó.
Los abogados aseguraron que en los últimos días el imputado fue entrevistado por un equipo interdisciplinario de ADAJUS, integrado por una psicóloga, una abogada y un trabajador social, y que allí los especialistas "observaron la situación en que vive dentro de la penitenciaria".
"Pereg nos manifestó que así no puede vivir, pidió ayuda y dijo que en esa condición va a fallecer o va a terminar quitándose la vida porque no puede vivir de esta manera", dijo el abogado Segovia.
Las hermanas israelíes fueron vistas con vida por última vez el 12 de enero en la casa del acusado, situada en la calle Roca al 6000 de Guaymallén, y 14 días después la Policía Científica encontró los cuerpos de ambas tapados con piedras y tierra en un sector del predio.
Tras ser descubierto el doble crimen, Pereg quedó detenido y durante su estadía en la cárcel mostró comportamientos extraños y aseguró ser "un gato".