La Cámara de Diputados aprobó el proyecto que anunció el gobernador Alfredo Cornejo en su discurso ante la Asamblea Legislativa, el cual apunta a que todos los presos de la provincia trabajen. El mismo tenía media sanción del Senado.
Sólo con las abstenciones de los diputados peronistas Lucas Ilardo y Patricia Galván y el voto negativo de la Izquierda, el proyecto para reformar el Código de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad fue aprobado por un amplio margen, con el respaldo de la mayoría de los legisladores del FpV.
Según el Gobierno, la reforma de la ley 8465 apunta a terminar con la ociosidad en las cárceles. "La gente tiene que trabajar para tener sus necesidades satisfechas, mientras que los presos no. Una persona que viola, roba, mata o daña debe retribuir esos gastos", comentó el ministro de Seguridad, Gianni Venier.
El proyecto, ahora convertido en ley, plantea dudas en organismos de derechos humanos y algunos referentes de la oposición, principalmente porque no hay espacio físico ni condiciones necesarias para que todos los internos puedan trabajar.