Una franja de color morado ya empieza a coronar el contorno del estadio cubierto del Parque, que fue soñado, proyectado y construido por el exgobernador Paco Pérez y ahora -a pesar de que se había señalado que se iba a paralizar la obra- sigue en avance en la gestión de Alfredo Cornejo.
El color morado caracteriza a Cornejo. Lo hizo a su paso por Godoy Cruz y ahora tiñe de ese color -que deriva de la agrupación radical universitaria Franja Morada- todas las actividades del gobierno.
Pérez, por su parte, dejó la obra empezada aunque semiabandonada, pero no se olvidó de dejar puesta una placa con su nombre y el de su equipo.
Apenas asumió Cornejo, su responsable de Obras, Daniel Chicahuala, explicó que "de un monto original de 319 millones de pesos, las reparaciones y refacciones necesarias para complementar y poner en funcionamiento el estadio implican, según lo calculado, una erogación que alcanza los 624 millones de pesos". Pero eso fue en diciembre de 2015...
Entre las falencias que se detectaron, el funcionario enumeró por aquel entonces: un solo acceso al público para 14.000 espectadores.
La falta de proyección de accesos y salidas de vehículos de emergencias.
El criterio utilizado para la ubicación de los sanitarios que ocupan el sector medio de la gradería, siendo este el sector más cotizado por el tipo de visualización que tiene el espectador.
El escaso espacio para circulación en la gradería que se acentúa con la instalación de asientos fijos.
La dimensión poco funcional de los escalones que no permiten una pisada completa y obliga a bajar en forma lateral.