Persiste en Mendoza el flagelo del trabajo infantil

Aún hay niños en la cosecha de ajo, en venta ambulante y en hornos de ladrillos. Es un delito penal.

Trabajo infantil.
Trabajo infantil.

Cada año entre septiembre y mayo, a pesar de las campañas para la erradicación del trabajo infantil, hay chicos en las cosechas de frutas, hortalizas y uva. Y en cualquier momento del año se puede ver a niños en la venta ambulante, en los hornos de ladrillos, el cartoneo y en basurales.

Mauricio Benegas, coordinar de Fiscalización del Ministerio de Trabajo y Producción de la Nación, detalló cuáles son los lugares con mayor prevalencia a tener trabajo infantil: "Principalmente hay dos actividades que las consideramos de alto riesgo como las ladrilleras y el agro. Ladrilleras ya sabemos dónde es, en la zona de San Rafael, Villa Atuel, y en Las Heras".

"Por supuesto la municipalidad de Las Heras y la de Guaymallén se han comprometido con esta mesa en trabajar en la prevención. Y en el agro es todo lo que es ajo y distintas actividades. Las denuncias han sido en Lujan, Valle de Uco, San Rafael, San Martín", dijo en radio Nihuil.

En Argentina el trabajo de menores de 16 años está prohibido por ley y se penaliza a los empleadores que se aprovechen económicamente del trabajo de los chicos. "En este caso las multas son grandes, pueden ser entre 500 mil a un millón de pesos, a las empresas que ejerzan esta actividad prohibida. El artículo 148 Bis, del Código Penal, el trabajo infantil es un delito penal".

Bastó una recorrida rápida por algunas zonas productivas del Gran Mendoza para encontrar a chicos cosechando o haciendo labores agrícolas.

Un chico de 14 años contó: "Estamos cosechando tomates, tengo 14 años y mi hermano 12. A esto siempre lo hacemos, empecé a los 8 y mi hermano a los 10 años".

Si bien en Mendoza existe desde el 2003 una comisión para la prevención y erradicación del trabajo infantil, la Copreti, recién en el 2016 este órgano intenta lograr la concientización de la problemática.

Ángeles Angulo, coordinadora de Copreti, destacó la toma de conciencia: "Hay menos cantidad de chicos trabajando en algunos rubros, de a poco se ha ido tratando de erradicar el trabajo infantil en lo que es agricultura, pasa que por ahí en el tema agricultura se repiten situaciones de generación en generación, venir de una familia cuyo padre ha trabajado desde niño, este le da mayor importancia al trabajo de los chicos".

Según Unicef, en la Argentina 1 de cada 10 chicos trabaja. En Mendoza durante el 2018 se detectaron 50 casos y en lo que va del 2019 se denuncian entre 2 y 3 casos al mes al 148. Así lo admitió Natalia Andino, coordinador de la Copreti zona Este: "Aproximadamente ingresan dos o tres denuncias mensuales al 148. La mayor cantidad de trabajo detectada pertenece a la actividad agrícola, en su mayoría cosechan desgranado de ajo y en la minoría tiene que ver con cultivo y cosecha de frutales".