El Gobierno nacional autorizó ayer a los miembros de fuerzas de seguridad federal a utilizar armas eléctricas no letales, conocidas como Taser. La Policía de Mendoza desde el 2007 cuenta con este armamento aunque nunca lo ha utilizado.
"Hace años que las tenemos, pero son caras y además se justifica para las grandes ciudades, con mucha gente, y en situaciones en las que la utilización de armas de fuego podría impactar contra otra persona", explicó el ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier en declaraciones a diario Los Andes. Se estima que cada arma cuesta unos 3.000 dólares (aproximadamente $ 138.000), mientras que cada munición ronda los 35 dólares ($ 1.600).
La Policía de Mendoza tiene 19 pistolas que fueron adquiridas en 2007 y que permanecen guardadas en un depósito oficial. A pesar de que no han sido estrenadas, están a disposición del Grupo Especial de Seguridad (GES) "para incidentes críticos determinados, donde no es conveniente utilizar un arma de fuego, como un caso donde hay una persona resistida, un intento de suicidio o donde hay mucha gente y un disparo de un arma de fuego pueda pegarle a otra persona", detalló Venier.
En marzo del 2007 fue el año de la adquisición de las 19 pistolas "no letales" para la Policía. En ese momento gobernaba el radical Julio Cobos y el ministro era Miguel Bondino, hoy senador provincial también por la UCR. La compra de las pistolas eléctricas Taser x26 costaron -más equipamiento como cascos y escudos- en total $ 151.000, con un dólar en ese momento a $ 3,10, según publicó Los Andes el 16 de marzo del 2007.