Tras recibir el alta médico el martes de la semana pasada, y de su reciente recuperación, este lunes, Matías Montín habló con la prensa sobre lo ocurrido y sobre su estado de salud. El joven que fue brutalmente atacado en Mar del Plata emprendió viaje de regreso con su familia a Haedo, y le pone fin a los hospitales de la ciudad donde fue golpeado.
Matías antes de dejar la ciudad agradeció “poder contar esta triste historia” y pidió a los tres jóvenes imputados por el hecho “que digan la verdad” de lo que pasó ante la Justicia. “Voy a estar tranquilo y ver el lado positivo, que gracias a Dios estoy vivo y puedo contar esta triste historia. Sé que voy a tener una recuperación larga. Hay que disfrutar cada momento a partir de ahora y seguir adelante”, aseguró el joven en diálogo con medios presentes en el hotel en que se hospedaba desde que finalizó su internación.
Montín aclaró que seguirá siendo monitoreado, y que deberá suspender por un tiempo la actividad física, “hasta que se vaya el hematoma” que sufrió en el cerebro a causa de los golpes sufridos, y que aún tiene “un coágulo, que está mucho mejor”.
En este mismo contexto, y acompañado por sus padres, la víctima pidió a los acusados que colaboren con la investigación, y “que digan la verdad” ante la Justicia. “Me gustaría que digan la verdad de lo que pasó”, señaló, y explicó que no recuerda el momento de la agresión: “Fui a preguntar por qué le habían pegado a un amigo, para que los dos grupos relajemos y pudiéramos disfrutar. Pero no llegué a eso ni a verles las caras”.
Por su parte, los acusados, Gabriel Alejandro Galvano y Andrés Guillermo Bracamonte, hijo del jefe de la barra de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, fueron excarcelados por el juez de Garantías Daniel De Marco, tras un pedido en ese sentido del abogado defensor, Sergio Fernández.