Mar del Plata amaneció con una particular postal en una de sus playas céntricas más populares. Vecinos aseguran que son langostinos o camarones, pero se trata de otra especie de crustáceo y un grupo de investigadores del Inidep arribaron al lugar para tomar muestras y determinar qué fue lo que originó el fenómeno.
Playa Grande quedó cubierta de peisos, una especie similar a los camarones y dejó impactado a todos los testigos que se encontraron, este sábado por la mañana, con miles de ejemplares vivos y muertos flotando entre las olas y en la arena.
Si bien una de las primeras hipótesis que surge es que los crustáceos podrían ser producto de algún descarte pesquero que finalmente la marea llevó hacia ese sector costero de Mar del Plata, hasta el momento no se determinó la procedencia de los animales.
Desde el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) confirmaron que los ejemplares que desembarcaron de manera masiva y sorpresiva este sábado por la mañana en Playa Grande se corresponden con la especie “peisos petrunkevetchi”, que pertenece la familia de los sergéstidos.
“No son ni camarones ni langostinos: son peisos. En el sur hay muchísimos de estos crustáceos pero acá también suele haber. Nosotros solemos sacar en algunos trabajos aunque jamás vi algo así”, dijo al portal 0223 Paula Moriondo, la investigadora que se hizo presente en la playa para tomar muestras.
La mujer reconoció que se trata de un fenómeno “muy reciente” por lo que prefirió no aventurar ninguna hipótesis sobre la postal que despertó el asombro de los marplatenses. “Estamos analizando las causas para ver qué puede ser. Tenemos que esperar los resultados de los estudios de las muestras”, declaró.
“Personas de zoonografía me confirmaron que no hubo ningún un evento o una temperatura inusual como para que provocara una muerte masiva que acercara a los peisos petrunkevetchi a la costa”, aclaró la investigadora.
Por estas horas, también se realizan estudios con los especialistas del laboratorio de Toxicidad para tratar de determinar algún evento que haya provocado el desembarco masivo de los crustáceos. “En este momento no podemos decir con seguridad qué los trajo”, remarcó Meriondo.