En la mañana de este jueves, tras denuncias de vecinos y comerciantes de la zona, clausuraron una panadería ubicada en Fermín Errea 32 al constatarse una serie de irregularidades y que no cumplía condiciones de salubridad.
Según comunicó el área de Inspección General de la Municipalidad de General Pueyrredon, en la cocina donde se elaboraban los panificados había mucha suciedad y se hallaron algunos roedores.
También detectaron que estaban colgados de la luz y tenían una conexión clandestina de gas.
Por todas las irregularidades mencionadas, inspectores procedieron a la clausura del local y también secuestraron cerca de mil kilos de pan -distribuidos en otras panaderías de la zona- que serán desechados en el predio de disposición final de residuos al no cumplir con las condiciones de comercialización.