Las Batallas de Monte Longdon, Monte Dos hermanas, Monte Harriet y la Batalla por Puerto Argentino, fueron los enfrentamientos libras hacia el final del conflicto por Malvinas. En esa época, año 1982, las fuerzas argentinas resistieron y aguantaron el avance británico y gurkha, quienes se desplazaban sobre el terreno helado, al norte de la Isla Soledad.
El Valle que recorre la zona Norte de Isla Soledad se convirtió en un verdadero valle de muerte. Los combates más cruentos se desataron en ese lugar geográfico. El enemigo avanzaba de Oeste a Este, y sin tregua de ninguno de los bandos fijaron sus esfuerzos en las laderas de los montes. La sangre, el sudor, el valor y coraje de nuestros soldados fueron puestos a prueba una vez más y se elevaron al máximo.
Esos fueron los combates de máxima resistencia, donde los enfrentamientos continuaban y la rendición no era una opción. Hombres cansados, con frio y hambre, no sucumbían ante el ataque británico, aunque de a poco iban cayendo. Hombres como Oscar Ismael Poltronieri (Soldado Conscripto clase 62) y Julio Saturnino Castillo (Suboficial Primero de Infantería de Marina, post mortem) quedaron en los bronces de la Patria por sus acciones heroicas, luego de enfrentarse al avance de la Guardia Galesa apoyados por los Gurkhas.
Estas batallas que se desarrollaron desde la noche del 11 hasta el día 12 de junio de 1982, fueron consideradas las batallas más importantes del conflicto por dos razones: por cruentas, en combates cuerpo a cuerpo con bayoneta (no tan visto en los enfrentamientos modernos) y por la defensa de ese punto estratégico. Ese valle representaba una posición clave en torno a la guarnición argentina asentada en Puerto Argentino.
Tanto los soldados de cuadro permanente, como los soldados conscriptos (clase 62 y 63) lucharon fuertemente contra las fuerzas armadas británicas durante la Guerra de 1982. Lucharon por todo el país, nuestros derechos y nuestra Soberanía entregando todo: valor, fuerzas, coraje, corazón y la vida. Días después continuaría el avance británico en Cerro Wireless, Monte Tumbledown y Monte Zapador hasta llegar a Puerto Argentino.
Hasta ese día sucedieron, Incursiones Comando, ataques, combates cuerpo a cuerpo, enfrentamientos, avance de tropas, disparos, bajas y prisioneros. Este desempeño por parte de las fuerzas argentinas sorprendió a los más expertos oficiales y comandantes de primera línea de la OTAN.
Homenaje a un hermano de armas
Luego del combate, Osvaldo Hillar, que es nacido en Córdoba, decidió residir en Ushuaia, pero con una particularidad. En su DNI figura un domicilio que tiene como protagonista a su hermano de armas caído en combate, el Soldado Eduardo Antonio Vallejos. “Hace varios años que lo tenía en mente. En primer lugar, en memoria de mi hermano. Con él frecuenté mucho, charlábamos mucho y habíamos creado una linda amistad junto a otros hermanos. El día que falleció en Malvinas, yo estaba en el puesto comando y lo bajaron en brazos otros compañeros y no lo podía creer, de verlo tirado en el piso”, recordó Osvaldo.
“Eso me movilizó durante muchísimos años y es algo que tengo siempre presente en mí y decidí. Cuando me aceptaron hacer el cambio de domicilio del DNI, de suscribir el nombre de él en honor y a que sea recordado siempre en mi documento, más allá que sea simbólico, para mí no es nada simbólico. Tengo en mi memoria que Eduardo está en Darwin y lo tengo dentro de lo que es mi documento. Para mí es un eslabón muy importante, ojalá Dios quiera que el día de mañana él y todos los héroes sean recordados los 365 días del año, en distintos lugares, incluso en Malvinas”, remarcó.