Las potencias mundiales pusieron los ojos en el Atlántico Sur hace varias décadas. Llegaron para hacerse de las riquezas del mar y aprovechan su poder disuasivo para establecerse en la zona como plataforma de proyección hacia la Antártida. Este es el caso de Reino Unido que, por la fuerza y bajo la imposición de las armas, se quedaron con las Islas Malvinas, lugar estratégico para el despliegue hacia la Antártida e islas subantárticas circundantes.
De este modo, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, hacen usufructo de las riquezas de esas islas y de todas las islas de esta parte del Atlántico Sur, desestimando las resoluciones de la ONU para encontrarse diplomáticamente con Argentina y debatir la situación de derechos soberanos.
Asimismo, buques pesqueros de terceras banderas (Taiwán, China, España, Santa Helena, Nueva Zelanda, etc) vienen a pescar en la zona delimitada por los británicos, bajo licencias de pesca otorgadas por el Gobierno Británico en las Islas Malvinas.
A raíz de esta situación, la realidad en países como Venezuela y los constantes
embates de las potencias sobre las aguas de Atlántico
, llevaron al gigante
Brasil
a cambiar su
política de defensa
ante algún
. En este proceso, se había tramitado el traspaso del
Buque Patrullero HMS "CLYDE"
, dado de baja del servicio bajo la bandera británica, pero recientemente fue incorporado a la flota real del Reino de Bahréin.
Por otro lado, el Congreso de la Nación Argentina, aprobó el proyecto de la nueva delimitación del límite exterior de la Plataforma Continental. Esta nueva medida reafirma la soberanía argentina sobre las aguas, el lecho y subsuelo marino más allá de la milla 200 y el derecho de la administración y usufructo de los recursos que allí se encuentran.
Paralelamente, nuestros hermanos trasandinos firmaron un estatuto que regula la soberanía chilena sobre el sector antártico pretendido por Argentina y coincide también que este sector está pretendido por Reino Unido. Tanto Ushuaia (Argentina) como Punta Arenas (Chile) son los dos puntos geográficos más cercanos a la Antártida. En este sentido, Malvinas también constituye un punto cercano y actualmente está bajo la administración del Reino Unido.
Aunque no sería para alarmarse, pero sí para hacer una revisión puertas adentro, las potencias mundiales están establecidas de forma permanente en este lado del globo y sería muy difícil que, en un futuro cercano, puedan desistir de sus actitudes. Asimismo, cuentan con los medios necesarios para el despliegue inmediato a cualquier lugar, ya sea en misión científica, humanitaria o con objetivos militares.
Por su lado, Chile incorporó nuevas fragatas a la fuerza efectiva de su Escuadra Nacional, tiene en desarrollo un nuevo rompehielos bajo el proyecto "Antártica I", su Ejército y Fuerza Aérea están bien equipados y entrenados. Reino Unido, miembro de la OTAN cuenta con sobrados medios para despliegue, recientemente pusieron en servicio dos portaaviones de última generación y están en desarrollo de un rompehielos nuevo denominado "Sir David Atthenborough", que para el cual, invirtieron en modificar los muelles de "King Eduard Point" en Georgias del Sur y en la Base Antártica "Rothera".
La usurpación británica hace 187 años, el cambio de política de defensa de Brasil, la postura de Chile ante el reclamo soberano de la Antártida y el advenimiento de una posible modificación dentro de lo establecido en el Tratado Antártico, hace pensar en qué lugar se encuentra cada país, con qué medios cuenta para establecerse y defender su postura soberana.