Cada 29 de mayo se celebra la creación de uno de los pilares fundamentales de la República, el día del Ejército Argentino. Un 29 de mayo de 1810 la Primera Junta de Gobierno proclamaba a los cuerpos militares de Buenos Aires que habían trabajado y participado en los procesos revolucionarios y elevaba la capacidad de organización de las tropas en todo el territorio.
Actualmente, el Ejército celebra sus primeros 210 años con una nutrida historia que pasa por revoluciones libertadoras de las fuerzas opresoras europeas en nuestro territorio, como en varios países de Latinoamérica. Participó en numerosas acciones que sirvieron para liberar y extender los dominios en nuestro territorio como el de varias naciones, contribuyendo a la Defensa Nacional, principio que mueve a las Fuerzas Armadas del país.
También es su deber garantizar la soberanía e independencia, la integridad territorial, la autodeterminación, la vida y libertad de los habitantes, como así también la salvaguarda de los recursos de la Nación. Bajo estas premisas, el Ejército Argentino ha sabido responder ante los embates de cada época de la historia nacional, resguardando el honor de sus integrantes y de la Patria.
Ya blandían sus sables, próceres como: San Martín, Belgrano, Güemes, Artigas, Rondeau, Aráoz de Lamadrid y Balcarce, y desde el mar con el apoyo de Guillermo Brown. Todos desde diferentes puntos del territorio nacional, en pos de la libertad de nuestro suelo. Esas acciones quedaron como legado para las generaciones venideras y sirvió en cada batalla donde los colores patrios flamearon para defender los principios que son el espíritu de la República.
Contemporáneamente, la Guerra de Malvinas nos sirve de ejemplo de arrojo, entrega y coraje por parte de nuestros soldados que combatieron ante una fuerza profesional y preparada. Cada soldado argentino luchó por mantenerse en pie, por salvarse y salvar a su compañero, pero el factor común entre todos los militares de esa época era la defensa de nuestra Soberanía. Eso no fue tan diferente a las batallas libras en los años que fueron entre 1810 y 1825, en la Guerra de la Independencia de las Provincias Unidades del Río de la Plata, que luego se convertiría en la República Argentina.
En sus corazones latía el orgullo de ser argentino, de defender nuestra Patria y entregar lo máximo, que es la vida. Combates librados en San Carlos, Dos hermanas, Monte Harriet, Monte Tumbledown, Monte Longdon, Pradera del Ganso y Puerto Argentino, dieron cuenta de la bravura de los soldados argentinos, que luego de finalizada la guerra, fueron reconocidos por los ingleses por la gran oposición, resistencia y arrojo puesto en manifiesto durante el combate.
Apellidos como Poltronieri, Cisneros, Vallejos, Ledesma, Pacheco, Baruzzo y Estévez, entre otros héroes, serán recordados en los libros de historia británicos, como el apellido de otros soldados de la Infantería de Marina, que dieron batalla, resistencia y sus vidas por la Patria.
Hoy el Ejército Argentino celebra su 210° aniversario conformando una fuerza moderna, sustentada en los valores de los próceres que vieron e hicieron grande a esta fuerza y al país. El Ejército Argentino, democrático y republicano está alistado, adiestrado y equipado para defender los intereses de la Nación a lo largo y a lo ancho del territorio en acciones de defensa y en ayuda a la comunidad. En acciones y misiones de paz en diferentes puntos del mundo, como en acciones logísticas en la Antártida.