"Es un momento anhelado por todo el pueblo riojano y los pueblos seguidores de Dios", dijo el gobernador Sergio Casas. Luego parafraseó a Monseñor Angelelli al decir "Hay que seguir andando", y sostuvo que "hay que estar unidos, tener fe, vivir en armonía y seguir trabajando por los más humildes". "Lo importante es que salgamos adelante todos juntos", indicó.
Por su parte, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey consideró que este es "un hecho histórico no sólo para La Rioja y Argentina, sino para la democracia de toda Latinoamérica". "Poder ser testigo de este hecho es un privilegio", enfatizó y sostuvo: "formo parte de una generación que se formó a espejo de él y creo que el testimonio de llevar las convicciones de principio a fin es algo que aprendimos todos".
De igual manera, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti destacó la oportunidad de participar de esta ceremonia y comentó: "siempre me quedo con su frase de que hay que tener un oído en el pueblo y el otro en el Evangelio, de ahí todo lo que él practicó".
A su turno, la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci aseguró que "es una alegría enorme poder compartir un momento donde la iglesia hace un reconocimiento en la Beatificación de Monseñor Angelelli, por lo que fue, por lo que significó, por la lucha por los más débiles, por ponerse siempre al lado del que sufre". "Es una enseñanza que debemos tomar todos y seguir por ese camino. Estoy feliz de compartir este momento", subrayó.
Michetti
La vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti dijo estar "contenta de estar acá, porque creo que es muy importante que sucedan estas cosas en la iglesia". Transmitió el mensaje del presidente Mauricio Macri de "estar, compartir".
Michetti valoró que los beatificados "son cuatro personas que a lo largo de su vida pusieron un oído en el pueblo y otro en el evangelio". "Comparto con el pueblo riojano la alegría de poder tener estos mártires que se destacan por el compromiso que tuvieron con los pobres", resaltó.