Jorge Reynoso sostuvo que la provincia tuvo que aceptar la imposición de condiciones extorsivas por parte del Gobierno nacional y la amenaza de recorte de fondos en caso de no sumarse al Pacto Fiscal. Esas mismas condiciones consistieron en que los incrementos de sueldos de los empleados públicos no superasen el 15 por ciento impuesto por la administración de Mauricio Macri.
"Existe una política extorsiva por parte de la Nación, en desmedro de las provincias que menos tienen. El Pacto Fiscal devuelve a la provincia de Buenos Aires 21 mil millones de pesos para el año 2018. Pero no somos Buenos Aires y a La Rioja no se le devolvió nada agregó el titular de la CGT San Martín.
“Galván no puede desconocer que el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores fue producto de la pésima administración de la alianza que integra su partido en todo el país, no es más que un mamarracho oportunista. Debería estar trabajando ante Nación por el punto de coparticipación perdido por nuestra provincia y no culpando a otros por su propia incapacidad de gestión”, sostuvo Reynoso.
"Ese monto lo maneja el Gobierno nacional y lo envía discrecionalmente y está claro que es un apriete para la provincia. No veo a ningún radical riojano preocupado por esto, pero queda claro que tienen doble moral y ninguna capacidad de gestión", concluyó Reynoso.
Desde que, a fines de los ´80, La Rioja perdió el referido punto de coparticipación, la suma se compensó cada año vía presupuesto nacional, con un monto extra para la provincia. Así se hizo durante casi 30 años hasta 2017 cuando, por primera vez, el Ejecutivo nacional no incluyó el monto compensatorio en la previsión presupuestaria que envió al Congreso.
Tras varias reuniones y pedidos, el gobernador Casas consiguió que se incluyera en la ley una partida de 2.800 millones de pesos para la provincia. Según estiman en el Ejecutivo local, para que la compensación sea completa, la suma debería rondar los 5.600 millones.