Tardaron más 9 horas en recorrer el tramo desde Mendoza a La Rioja. No tenían señal para dar aviso a las autoridades y a familiares, no tenían alimentos y desconocían el lugar donde se encontraban.
Una verdadera odisea padecieron un grupo de pasajeros que regresaban a la capital riojana tras su paso por Mendoza. El problema ya había iniciado desde la terminal de ómnibus porque los pasajes estaban "sobre vendidos" y la posterior queja de los mismos desembocó en un "reordenamiento" en los asientos.
Debía partir a las 23.10. Pasaron casi 2 horas aproximadamente hasta que solucionaron el problema y recién el chofer pudo emprender el viaje.
A 15 kilómetros de la ciudad de Chepes, se escucha una explosión emanada desde una de las ruedas traseras. Eran las 5 de la madrugada.
Entre los pasajeros había pacientes oncologicos, adultos mayores y madres con sus niños en brazos.
Con el correr de los minutos y de las horas, la situación se fue complicando de sobremanera, teniendo en cuenta las bajas temperaturas. Además la situación se agravó al no contar con señal de teléfono en el lugar donde se encontraba detenido, para de esta manera poder solicitar auxilio.
Recién a las 14 fueron asistidos por otra empresa. Al llegar a la terminal de La Rioja radicaron la denuncia correspondiente ante las autoridades de transporte.