Los protocolos se actualizan constantemente para extremar las medidas de prevención y contención, tanto para el mosquito del Dengue como para el virus Covid-19. Todo recaudo que pueda tomarse, principalmente en esta etapa de propagación, es bienvenido; sin embargo, los trabajadores que dependen del consumo diario para subsistir, comienzan a sentir el impacto de la cuarentena.
Walter Vera, taxista riojano independiente, comentó sobre la realidad que vive: "El impacto económico empezó ya con los primeros casos confirmados de Dengue, hoy con estas medidas que tomó el gobierno sobre la cuarentena, la situación es más caótica todavía. Con mis compañeros hicimos un balance y, en la semana pesada, las pérdidas son del 50 y 60%".
La situación, particularmente en el transporte, es preocupante, los propietarios de los vehículos esperan que los porcentajes de pérdidas aumenten y eso afecta en mayor medida a los choferes, ya que ellos obtienen sólo el 30% de las ganancias. "Los propietarios seguramente comenzarán a parar los autos, por eso la situación para los choferes y sus familias va a empeorar mucho", explicó Vera.
En este sentido, el taxista comentó que esperan poder reunirse con autoridades municipales o provinciales para encontrar una solución. "Yo podría sugerir que, por ejemplo, ya que se realiza delivery para las personas mayores de 65 años, nosotros podríamos brindar ese servicio. En este momento difícil tenemos que buscar el ingenio. Una taza de té aunque sea vamos a tomar, nos preocupan los pagos de los impuestos, como la luz o el gas."