La UNLP capacitará a organizaciones sociales para llevar conectividad a barrios populares

Se lanzó una nueva cátedra para disminuir las brechas digitales, que quedaron más en evidencia durante la pandemia,

La UNLP capacitará a organizaciones sociales para llevar conectividad a barrios populares
Las brechas digitales quedaron más en evidencia durante la pandemia.

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) capacitará a organizaciones sociales para procurar el acceso a internet en los barrios populares de la periferia platense. Lo hará a través de la Catedra Libre “La conectividad como servicio esencial y garantía de derechos”, un espacio académico lanzado especialmente para propiciar el encuentro de experiencias y conocimientos entre diversos actores protagonistas de los servicios TIC, el sector académico-profesional y organizaciones sociales para el acceso a internet y el despliegue de conectividad en Argentina.

“El sentido de la presente cátedra libre es vincular y facilitar el encuentro entre diversas experiencias de conectividad llevadas a cabo por prestadores comerciales y organizaciones sin fines de lucro existentes en distintos puntos del país, dentro de barrios populares, zonas urbanas y periurbanas con alto número de habitantes, y otras áreas semirrurales de carencia infraestructural.”, contó Diego Rossi, director de la cátedra libre.

La cátedra se plantea como objetivo inmediato desarrollar “espacios de formación para el asesoramiento técnico y profesional en la elaboración de proyectos para los Programas de “Conectividad de Barrios Populares” y de “Acceso a Conectividad para Instituciones Públicas”, a través de Aportes No Reembolsables o Aportes para Infraestructuras, del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), actualmente en vigencia”.

Según Enacom, en el Registro de Barrios Populares en la Argentina existen 4.416 barrios donde viven más de 4 millones de personas, que representan el 10% de la población total del país. A mediados de 2020, el 65% de esos barrios no contaba con acceso a Internet.

La ausencia de conectividad y de acceso a internet de banda ancha, que han quedado en evidencia en este contexto de pandemia, impiden el acceso a otros derechos, profundizando la desigualdad.