Estos últimos días, se estuvo escuchando mucho hablar sobre el Mundial Sub 20 con sede en Argentina. Lamentablemente, no todo fueron buenas noticias: se conocieron quejas hacia los jugadores de la Selección iraquí, entre ellas, la más grave; el presunto abuso sexual a una empleada del Hotel Dazzler en La Plata. Ahora se abrió una investigación a un jefe policial por no reportar lo ocurrido.
El grupo de jugadores iraquíes había llegado esta semana al Hotel Dazzler en La Plata y se preparaban para jugar contra Uruguay este lunes. El plantel fue foco de denuncias por generar disturbios en el hotel: testimonios cuentan que los jugadores “deambulaban por los pasillos y han llegado a la recepción en ropa interior”, además, se dijo que habían “activado de manera adrede el sistema de alarma de incendios”.
No solo generaron disturbios, sino que trascendió que uno de ellos habría “tocado las partes íntimas” de una empleada del hotel, quien gritó y pudo alertar a seguridad. Sin embargo, la joven informó que “no iba a realizar una denuncia penal” y se negó a dar sus datos filiatorios.
La denuncia al jefe policial en La Plata
Si bien la joven expresó que no haría una denuncia, se supo que la fiscalía, a cargo de Álvaro Garganta abriría una investigación de oficio por la causa de presunto abuso, pero además, iniciaría acciones al comisario Sebastián Perea, jefe de la Estación de Policía Departamental de La Plata por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Además, se explicó, en los tribunales de La Plata, que “El inicio de la acción penal por un abuso es una decisión privada. Pero cuando ese presunto delito es conocido, y más por un funcionario público, ya deja de ser privado”, apoyándose en los convenios internacionales y normas de actuación sobre temas de violencia de género.