La denuncia de abusos en el club Independiente ayudaron a un menor de 10 años a denunciar la situación que vivió en el hogar María Luisa Servente de La Plata. El abusador sería el conserje de lugar, Gonzalo Acosta, que fue detenido, y las víctimas llegarían a 20.
"Me pasó como a los chicos de Independiente", de esa manera el menor confesó a sus padres la tormenta que pasó antes de ser adoptado en 2016. Los abusos se habrían producido al menos durante dos años, según detalla El Día.
La conducta del niño llamó la atención de los padres que comenzaron a hacer un "seguimiento" para entender lo que le pasaba. Una de las "señales" fue que al llegar a su nueva casa, el niño dormía tapado a pasear de las altas temperaturas. En un principio pensaron que las actitudes extrañas estaban aparejadas con la adaptación a su nueva vida familiar, pero con el correr del tiempo esto no cambio e intervino la hermana psicóloga del menor.
Además fueron al Hogar en donde vivió anteriormente el chico para averiguar sobre su pasado, pero en el establecimiento manifestaron "no saber nada y negaron que haya pasado alguna cosa ahí". En medio de estas sospechas, la familia obtuvo la adopción definitiva del menor y dos nenas más.
La situación que desencadenó todo fue cuando el niño se angustia al ver un vídeo de YouTube. "Ve a una persona que después nos dimos cuenta de que era muy parecida al abusador" y "se larga a llorar sin consuelo", según detalló el padre, que reconoció que "fue una reacción muy fuerte".
En ese momento salieron a la luz los abusos sexuales que se produjeron en la pensión del club de Avellaneda y esto habría sido lo que ayudó a que el menor contara la tortura que vivió en el Hogar, que pertenece al ministerio de Desarrollo Social de la provincia, por culpa del conserje.
Ante esta revelación, los padres decidieron ir a la Justicia y allí se enteraron que su hijo no había sido la única víctima. A cargo de la causa está la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, y luego de tomar declaración al menor en Cámara Gesell, solicitó la detención del acusado. "Vamos por todo", aseguró y remarcó que "valora la precisión y la lucidez del relato".
Este relato se sumó a otras 10 posibles víctimas de entre 6 y 14 años, pero creen que los niños abusados podrían llegar a los 20. Acosta ingresaba a las 22 horas a la institución y se encargaba de controlar el pabellón de los niños de entre 6 y 10 años. Las violaciones se producían tanto en las instalaciones del Hogar como en la casa del conserje, luego de concretar su ataque los amenazaba de muerte para que no cuenten nada.
"Pasaba de una cama a otra. Se metía adentro con mis compañeros y después llegaba a la mía", contó el niño en Cámara Gesell y esta declaración sugirió a la Fiscal que en la causa podría haber más menores involucrados.
De esta manera, Acosta quedó imputado por abuso sexual con acceso carnal con tres agravantes: por ser cometido contra un menor; por haber aprovechado que era el encargado de su custodia y por resultar "gravemente ultrajante". Podría ser condenado a perpetua, según detalla Clarín.
El padre del menor señaló que "hubo mucho encubrimiento por parte de las autoridades" y que además los niños viven en "pésimas condiciones". "No tenían ni agua caliente ni calefacción, se bañaban con agua fría", detalló y afirmó: "Están en un estado de vulnerabilidad muy fuerte". Por su parte la Fiscal señala que no hay indicios de encubrimiento hasta el momento.