La Justicia hizo lugar al pedido de prohibición de salir del país para el sacerdote Raúl Anatoly Sidders, acusado de abusos a menores de edad en el colegio platense San Vicente de Paul, donde se desempeñó como docente y confesor por casi dos décadas.
El sacerdote es investigado por el fiscal platense Alvaro Garganta por el delito de abuso sexual agravado contra una ex alumna entre sus 11 y 14 años. La abogada de la denunciante hizo el pedido para que se le impida salir del país considerando que existe peligro de fuga, teniendo en cuenta que en mayo último fue trasladado a Misiones, donde aguarda ser nombrado capellán del Escuadrón XIII de Gendarmería Nacional en Puerto Iguazú.
En los últimos días de agosto, exalumnos, exalumnas y familiares dieron a conocer una carta en la que piden se investigue el accionar de Sidders "dentro de esta institución, en la que cumplió funciones entre los años 2002 y 2020, sometiendo a niños y niñas y adolescentes a numerosas situaciones de acoso, abuso y violencias".
Los testimonios coinciden en destacar "la intromisión en la intimidad sexual de les alumnos y alumnas en el momento de la confesión y la incitación a determinadas prácticas sexuales, además del hostigamiento y el trato denigrante hacia mujeres y homosexuales", precisa la carta.
"Se sumaba a ello un manifiesto desprecio hacia aquellas familias de menores ingresos económicos", manifiestan. Además, sostienen que "en ocasiones derivó en presiones al personal de la escuela y hasta en desvinculaciones de sus puestos de trabajo".
En cuanto a su actual función de Sidders, los ex alumnos y familiares advierten que en Puerto Iguazú está en contacto con menores que asisten a comedores comunitarios. "Ellos están expuestos ahora a las mismas situaciones que padecieron por casi dos décadas les estudiantes del San Vicente de Paul. Por eso reclamamos que se investiguen las denuncias que se han realizado públicamente y se suspenda toda función en cargos de instituciones públicas o eclesiásticas", expresan.
El pasado 22 de agosto, el arzobispado de La Plata, Víctor "Tucho" Fernández, se puso a disposición de la Justicia para colaborar con el "pleno esclarecimiento" de las denuncias contra Sidders y recomendó "que no se le encomiende ninguna tarea en colegios o con menores de edad".