Este jueves se cumplió un año de la muerte de la elefanta Pelusa en el zoológico de La Plata luego de sufrir una infección en su pierna. Tenía 52 años y habían intentado curarla en 2018 para enviarla a un santuario en Brasil.
Según informó el diario El Día, la elefanta tenía una patología que hacía que tuviese poca movilidad, lo que la llevó a estar más de dos años parada día y noche.
En un momento, el animal se recostó y sus cuidadores ya no pudieron levantarla más. El coordinador de santuarios de elefantes Mato Grosso usó diferentes técnicas médicas para recomponer a Pelusa pero no tuvo efecto.
A pesar de querer liberar y enviar al animal a un santuario en Brasil, su salud empeoró y comenzó a ponerse cada vez más débil. Los especialistas sanitarios aseguraron que su situación era "irreversible".
El fiscal en casos de maltrato animal Marcelo Romero y el juez Juan Pablo Masi intervinieron en la causa y decidieron "acelerar el deceso" del animal para evitarle mas dolor y sufrimiento. Sus signos vitales empeoraban y sus órganos no funcionaban correctamente.
El Intendente de La Plata, Julio Garro, se despidió a través de redes sociales y confirmó que durante hasta el fin de su mandato, liberarán los últimos animales que restan ser trasladados. Será el turno de Hipólito, el hipopótamo, y la tigresa Colón.
Pelusa pasó sus últimos días con sus cuidadores y veterinarios que hicieron que su muerte sea lo menos dolorosa posible para ella, acompañada y brindándole caricias y afectos.