Tania Clemente Palacios tenía sólo 23 años cuando en diciembre de 2019 murió asesinada de un balazo en el pecho, en San Pedro de Jujuy. El autor del disparo, su pareja Mauro Nahuel Aparicio Maza, fue condenado a la pena de prisión perpetua tras ser declarado culpable del delito “homicidio agravado por el vínculo y violencia de género (femicidio) y por el uso de arma de fuego”.
El fallo dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de Jujuy, integrado por las juezas María Margarita Nallar y Carolina Pérez Rojas, y el juez Mario Ramón Puig, fue coincidente con lo que habían solicitado en su alegato la fiscalía y la parte querellante.
“A MI HIJA LA ASESINARON”
“Por fin se hizo justicia”, dijo sumida en una profunda congoja la madre de Tania, Margarita Palacios, tras conocerse la resolución que mandó a la cárcel al exefectivo de la Policía Federal Argentina (PFA).
“Se demostró que a mi hija la asesinaron”, remarcó Palacios ante los medios presentes en el edificio central de los Tribunales de Jujuy, en la capital provincial.
“Estamos satisfechos con la sentencia dictada por el Tribunal y es lo que esperábamos de acuerdo a lo registrado en el expediente y por las pruebas presentadas durante el juicio”, dijo a su vez el abogado José Ricardo Adasme, patrocinante de René Viterman Clemente, padre de la joven asesinada.
El fiscal ante el tribunal, Alejandro Bossatti, destacó por su parte que el veredicto “se condice con la prueba producida en este juicio y con la evidencia colectada en la investigación penal preparatoria”.
“Nosotros hemos hecho una valoración de ese trabajo, el cual consideramos que fue impecable para demostrar realmente cómo había ocurrido el hecho”, agregó el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En tanto, el fiscal José Blanco, quien intervino en la investigación penal preparatoria, expresó su “tranquilidad” al indicar que el trabajo del MPA “ha sido acertado por la gran cantidad de funcionarios judiciales comprometidos con la causa, como médicos forenses, personal de criminalística”, entre otros.
El debate del juicio se desarrolló en diez audiencias en las que prestaron testimonios numerosos testigos, entre ellos profesionales de la salud, peritos y vecinos, como también se realizó una inspección ocular en la escena del crimen.
La defensa técnica de Mauro Nahuel Aparicio Maza fue ejercida por los abogados Juan Pablo Gomar y Fanny Daniela Aparicio Maza, quienes pidieron para el acusado la absolución por el beneficio de la duda. Este y otros diversos planteos realizados durante el debate les fueron rechazados por el Tribunal.
La lectura del fallo fue seguida por una gran cantidad de allegados a la joven y colectivos de familiares de víctimas de femicidios y mujeres que luchan contra de la violencia de género, quienes se apostaron a las afueras del edificio judicial acompañando con cánticos, consignas y carteles con fotos de la joven sampedreña asesinada.
LA MADRUGADA FATAL
Sin que trascendieran detalles de las circunstancias, remitiéndose al expediente fuentes del Poder Judicial mencionaron que en la madrugada del 15 de diciembre de 2019, aproximadamente a las 4:30, el ahora condenado Aparicio Maza en un momento tomó su arma reglamentaria, una pistola semiautomática marca Browning calibre 9 milímetros que le había sido provista por la PFA, y disparó contra la joven, que recibió el tiro en el tórax.
Desatada la tragedia y alertado el servicio público de emergencias SAME, poco después llegaron al lugar de los hechos dos ambulancias, cuyo personal médico auxilió a la víctima y la trasladó malherida al hospital “Guillermo Paterson” de la ciudad ramaleña.
A pesar de la atención y los cuidados que se le prodigó, la mujer falleció a las 6:10 a causa de un “shock hipovolémico” que le provocó la grave herida sufrida.
