Rompiendo el silencio que se había autoimpuesto en torno a la causa que se sustancia contra varias personas por difundir versiones sobre su vida privada y la de su familia, el exgobernador de Jujuy Gerardo Morales sostuvo que los dos hombres que permanecieron detenidos más de cincuenta días y fueron liberados el lunes -Nahuel Morandini y Roque Villegas- están vinculados a la organización Tupac Amaru y son llevados a la Justicia no “por tuitear” sino por formar parte de un “grupo delictivo” que alteró la identidad de su hija de dos años y generó “lesiones psicológicas” por violencia de género sobre su mujer.
Morandini y Villegas afrontan una causa judicial por “organizar, crear, difundir y tornar incierta o alterar la identidad de una niña de 2 años y por lesiones psicológicas agravadas por violencia de género”.
LOS VÍNCULOS CON MILAGRO SALA Y LA TUPAC AMARU
Entrevistado por el periodista Jorge Lanata en la señal de Radio Mitre de Buenos Aires, Morales planteó “¿qué le digo a mi hija cuando me pregunte quién es el padre?” y reveló su determinación de que la causa llegue a la Corte Suprema de Justicia por considerar que se trata de un “leading case”.
“No se trata de una causa por tuitear en Jujuy, sino que es una causa organizada por Morandini y Villegas”, aseveró el exmandatario provincial, que acusó a ambos de “organizar, planificar, crear, difundir y tornar incierta y alterar la identidad de una niña de dos años, y por lesiones psicológicas agravadas por violencia de género en el caso de mi mujer”, remarcó.
De esta forma Morales se refirió a los detenidos el 4 de enero y que permanecieron encarcelados durante 54 días en Jujuy en el marco de una investigación que por replicar publicaciones en redes sociales inició el Ministerio Público de la Acusación (MPA) tras una denuncia que presentó la esposa de Morales, Tulia Snopek.
Morales sostuvo que “se trata de un delito grave” y advirtió que se “simplifica o minimiza a un tuit” cuando en realidad “hay una organización que es de un grupo de la Tupac Amaru que se reunía” mientras se llevaba adelante causas contra la dirigente Milagro Sala, conformando “un grupo delictivo”.
“Quiero que este tema llegue a la Corte porque es un límite y yo quiero justicia. ¿Quién me repara a mi el daño psicológico? ¿Qué le digo a mi hija de dos años cuando me pregunte quién es el padre? ¿En qué va a terminar su salud psicológica después de semejante delito que se ha cometido, que es tornar incierta la identidad?”, se preguntó.
Cuestionado sobre la pertinencia de acudir a la Justicia Penal en vez de ir a la Justicia Civil, aseguró que se encuentra amparado en el artículo 139 del Código Penal.
“Voy a cuidar la honra de mi mujer y la identidad de mi hija, que es el delito más grave en esta causa”, remarcó.
“TODO ES MENTIRA”, AFIRMA MORALES
También hizo referencia a las versiones sobre “que mi mujer se accidentó con un músico el pasado 6 de octubre, que por eso me enteré. Es mentira: el día 5 de octubre me interné en el Hospital Italiano (en Buenos Aires) y ella estuvo conmigo los días 5, 6, 7 y 8. También decían que por la ‘calentura’ que yo tenía suspendí un festival, y es mentira”, aseveró, para una vez más advertir que el daño sobre su familia “es irreparable”.
En ese marco volvió sobre el impacto que esta cuestión pudiese tener en su hija menor: “¿Yo qué tengo que hacer?¿Un ADN cuando ella tenga consciencia? Todas las noches sueño y pienso esta cuestión que vendrá cuando le pregunten en el colegio o cuando sea más grande y tenga acceso al celular”, apuntó.
En otro tramo de la entrevista de más de treinta minutos, Morales anticipó que va a iniciar demandas contra los medios El Intransigente y Agencia Nova porque lo “extorsionaron el año pasado” con este tema, al igual que a una “diputada nacional libertaria”.
“(Elizabeth) Gómez Alcorta viene de ser ministra de la Mujer y Género y protege a una persona que es un delincuente ejerciendo violencia de género”, advirtió el exgobernador de Jujuy y añadió que la tercera persona involucrada, identificada como Lucía Gonzáles, es “una gran mentirosa y la ideóloga” de los ataques en las redes sociales.
“Esta prófuga hace más de treinta días y habla por todos los medios de comunicación. Después se dice que la perseguí porque en la audiencia hablé de ella”, cuestionó.
Más adelante subrayó que “el derecho a la expresión es el de la opinión” y que la Constitución “no avala la falsa información o la falsa noticia”, a la vez que según la Convención Internacional del Derecho de los Niños -dijo-, este “está por encima al de expresión”.
Con información de Télam