La líder de la Organización Social “Tupac Amaru”, Milagro Sala, permanece internada “estable” en una sala de terapia intermedia de una clínica privada de San Salvador de Jujuy, donde por indicación médica “debe permanecer sin movimiento alguno” ante el “peligro de que se produzca un desprendimiento de coágulos” en su sistema circulatorio. Mientras tanto, abogados de su defensa denunciaron “hostigamiento” por parte del personal policial que la custodia.
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La activista ingresó el lunes a un sanatorio privado de esta capital con un cuadro de “trombosis venosa profunda”, lo que le fue diagnosticado al haberse sometido a estudios de rutina debido a un dolor que le aquejaba en su rodilla izquierda.
¿CIRUGÍA O TRATAMIENTO, PARA MILAGRO SALA?
Los abogados defensores de la dirigente social informaron que una vez ingresada al nosocomio, Sala fue traslada a la unidad de terapia coronaria, “para ser compensada y recibir el tratamiento necesario para la trombosis”, tras lo cual fue trasladada a un otra área de cuidados especiales, donde “permanece internada en terapia intermedia con un diagnóstico de trombosis venosa profunda y, tras la intervención médica, se encuentra, actualmente, estable y sin complicaciones respiratorias”.
En declaraciones a Radio Nacional, uno de los integrantes de su equipo de abogados defensores, Marcos Aldazabal, apuntó que “el cuadro que presenta no está exento de complicaciones” y que en el transcurso de la mañana se le realizaría “estudios para determinar el tratamiento a llevarse a cabo”.
A partir de esto los especialistas deberán determinar si le realizan “una cirugía, o bien continuar con la anticoagulación a la espera de su evolución”, situación que Aldazabal calificó como “grave”, a la vez de señalar que “en el mejor de los casos, la resolución de su situación médica tomará de tres a cinco meses y deberá permanecer anticoagulada de ocho a dieciocho meses”.
En ese mismo contexto el abogado refirió que existe el “peligro de que se produzca un desprendimiento de coágulos que derive un taponamiento pulmonar”, por lo que Sala “debe permanecer internada sin movimiento alguno”, advirtió.
EN DETENCIÓN DOMICILIARIA
La jefa de la “Tupac Amaru” permanece detenida desde el 16 de enero de 2016 por diferentes procesos judiciales en los que está acusada de diferentes hechos de asociación ilícita que la ubicaban como líder de tales maniobras, además de estar señalada como responsable de casos de fraude a la administración pública y extorsión.
En los últimos tiempos la exlegisladora por el Frente Unidos y Organizados vino cumpliendo su detención bajo un régimen domiciliario, en la casa situada en la calle Gordaliza del barrio Cuyaya de San Salvador de Jujuy.
El pasado miércoles Sala publicó en sus redes sociales un video en el que agradece a las organizaciones sociales, gremiales y políticas que el día anterior se habían movilizado al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en Buenos Aires, para denunciar “presiones” sobre el Poder Judicial jujeño para que la dirigente “vuelva a la cárcel”.
En tanto, Aldazabal dijo que, desde el momento de su internación, la policía local apostó efectivos que permanecieron, en todo momento, “al lado de Sala”, por lo que interpretó que la “grave situación médica está rodeada del hostigamiento que caracteriza a los poderes Judicial y Ejecutivo jujeños”.
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“Le impidieron tener cualquier tipo de intimidad con su familia y con el personal médico -continuó-. Para peor, los policías informan constantemente, por teléfono, acerca del estado de salud de Milagro, y le realizan preguntas tanto al personal de la clínica como a los allegados a Sala”, completó.
