El pasado fin de semana los operativos de control de alcoholemia dispuestos por el Ministerio de Seguridad de la Provincia detectaron a 123 personas que se encontraban conduciendo vehículos aún después de haber consumido bebidas alcohólicas, -47 de ellas con más de un gramo de alcohol por litro de sangre-, lo cual configura una conducta amenazante contra la integridad y la vida de las personas y contraviene gravemente las normas en vigencia.
Con el objetivo de "sacar de circulación a los conductores alcoholizados", personal dependiente de la cartera de Seguridad despliega controles fijos y móviles en distintos lugares de la provincia en los que se verifica la documentación del conductor y el vehículo, como también el estado en que se encuentra la persona que maneja la unidad.
Así fue como durante el fin de semana personal de la Dirección de Tránsito y Seguridad Vial de la Policía de Jujuy controló 477 vehículos de distinto porte y durante las operaciones los efectivos labraron 348 actas varias y cuatro vehículos fueron retenidos por distintas irregularidades.
Pero lo más grave es que los policías registraron 123 alcoholemias positivas y debieron arrestar a cinco personas por "resistencia a la autoridad".
Las autoridades informaron que de las 123 alcoholemias positivas, 47 presentaban una graduación de un gramo por litro de sangre o más; 32 conductores tenían entre 0,50 y 1 gr/L; otros 32 midieron entre 0,20 a 0,49 gr/L; y los doce restantes, una graduación de entre 0,1 a 0,19 gr/L.