Buscan potenciar la producción de alimentos orgánicos en Jujuy

Adoptando prácticas saludables y amigables con el ambiente, la modalidad es generadora de mano de obra intensiva y ofrece buena rentabilidad

Buscan potenciar la producción de alimentos orgánicos en Jujuy
Frutillas de Jujuy

Referentes del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO) efectuaron una visita por las cuatro regiones de Jujuy para transmitir a los productores locales los beneficios de volcarse al mundo de lo orgánico y convertir a la provincia en un punto de referencia del noroeste del país en un mercado creciente y sobredemandado.

El presidente del MAPO, Ricardo Parra, recorrió la provincia junto a referentes del sector para generar una red de trabajo con los cerca de 20 productores orgánicos que ya existen en Jujuy y sumar a emprendimientos que quieran apostar a prácticas saludables y amigables con el ambiente.

"Queremos llevar al productor de Jujuy al mundo orgánico, que muestre sus productos, su arraigo, y esto ante la sobredemanda de productos orgánicos, que ya está fuertemente asentada en Buenos Aires, pero que de igual manera se puede dar en Jujuy", indicó Parra a la prensa local.

La producción orgánica en la Argentina, explicó el referente del MAPO, comenzó estando completamente destinada a exportación y desde 2011 muestra un "crecimiento exponencial" en el mercado interno, en medio de un mapa mundial donde, por ejemplo, países como Estados Unidos crecen al 200% bianual.

En ese sentido, Martín Scallan, productor orgánico y propietario de Paralelo 3-20, puesto orgánico del mercado central de Buenos Aires, contó que "en diez años creció un mil por ciento y hoy sigue sin llegar a cubrir la demanda".

"Somos el único puesto orgánico mayorista certificado de Latinoamérica, con lo cual si esto se replica el resultado es exponencial, ya que la estructura de venta todavía es chica", afirmó Scallan.

En las cuatro regiones de la provincia es factible la producción orgánica.
En las cuatro regiones de la provincia es factible la producción orgánica.

Sobre la rentabilidad, mencionaron que se parte de una producción que probablemente ya esté vendida, con una demanda en muchos casos de hasta cinco años, y un plus de valor de entre 30 y 50%.

Además destacaron que se trata de un tipo de producción que aún pudiendo darse en gran escala, se torna artesanal y parte de ser sustentable, lo cual potencia su consumo.

Al respecto, Juan Ignacio Gerardi, de Bioconexion, emprendimiento dedicado al comercio de bienes agroecológicos producidos en el norte argentino, marcó lo importante de que se conozca dicho trabajo, ya que "es generador intensivo de mano de obra, tiene un valor extra a favor del medio ambiente y la salud de la gente", y, además, potencia un mercado que permite diversificar y recuperar producciones regionales.

Finalmente, Federico López Calsina, productor agroecológico de Jujuy, que inició recientemente el proceso de certificación con su emprendimiento, valoró lo competitiva que se torna la actividad por la posibilidad de abrirse a mercados locales.

"El precio valorizado del producto nos permite venderlo en Jujuy a un costo súper competitivo, porque no tenemos que pagar flete ni hacer otros gastos extra, lo que finalmente se traduce en un precio accesible para la comunidad que busca consumir productos saludables", sostuvo López Calsina.

El MAPO es una ONG que actúa como paraguas inmediato de asesoramiento en materia productiva y comercial para todos los interesados en el mundo de lo orgánico, con vínculos con entidades del Estado como el INTA, INTI, entre otros.