El 15 de marzo de 2017 Maria Eugenia Cadamuro desapareció de su casa de Jesús María, dejando las luces prendidas. Tres meses después, se encontró su cuerpo enterrado en un campo de Villa Gutierrez.
Por el caso, desde aquel entonces, su hijo, Jeremías Sanz, permanece detenido en el penal de Bouwer.
El próximo miércoles 7 de agosto, la Cámara 8va del Crimen dará inicio al proceso judicial y está imputado de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por violencia de género.
Cadamuro fue asesinada de tres disparos de escopeta, uno en la cabeza y dos en la espalda.
Luis Juez es el abogado que representa al marido de la víctima mientras que la querella de la hermana del acusado renunció hace unos días.
La pena que cabe para estos delitos sería cadena perpetua.