El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, asegura que la invasión de Rusia en Ucrania deja “unos crímenes de guerra de proporciones históricas comparables solo con los de la Segunda Guerra Mundial”.
En una entrevista con el diario español El País, el funcionario repasa la situación por la guerra en Ucrania, el golpe en Níger o el papel de China.
”Putin sacrifica a su pueblo y a su ejército para su supervivencia personal y política”, subraya sobre un conflicto que el presidente ruso suponía que iba a ser “una guerra relámpago”, pero que tras 18 meses “ha fracasado en su invasión de Ucrania”, dejando “la destrucción sistemática de ese país”.
”La guerra ha empujado a Ucrania definitivamente al lado que Putin no quería que estuviera”, comenta, ya que “las guerras aceleran la historia” y sin ella la candidatura de Ucrania a la Unión Europea “habría tardado años”.
Por otro lado, analiza el papel de China, país que considera “un verdadero actor geopolítico, mientras que Rusia es como una gasolinera cuyo propietario tiene una bomba atómica”.
Y aunque “China es demasiado importante para ignorarla, pero también para intentar aislarla”, para Borrell es necesario un diálogo que “permita cooperar en la resolución de los problemas comunes” y no contribuya “a una polarización del sistema internacional que derive en un mundo bipolar”.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea se refiere también al golpe militar en Níger, para el cual “hacen falta soluciones africanas a problemas africanos”.
En este sentido, señala que “en el Sahel no se ganarán guerras asimétricas e irregulares si no se gana la batalla del desarrollo” y deja de lado la posibilidad de que el golpe militar sea resultado de una conspiración rusa, aunque, para Borrell, Rusia “se aprovecha de la situación”.
