Israel reanudó los combates en Gaza minutos después del final de un alto el fuego temporal y acusó a Hamás de violar el pacto. El grupo palestino, por su parte, culpó a Israel alegando que declinó las ofertas para liberar a más rehenes. Por su lado, Qatar, que ejerce de mediador, afirmó que se está tratando de renovar la tregua.
Más de 100 rehenes fueron liberados durante los siete días que duró el cese el fuego y la mayoría parecían estar bien físicamente aunque conmocionados. Israel asegura que todavía hay unos 125 hombres retenidos en la Franja. Los 240 presos palestinos que salieron de cárceles israelíes en virtud del acuerdo son en su mayoría adolescentes acusados de arrojar piedras y bombas incendiarias en choques con las fuerzas israelíes.
La tregua, que comenzó el 24 de noviembre, terminó tras una semana y múltiples ampliaciones pese a la presión internacional para que se prorrogase lo máximo posible.
La ofensiva israelí, que incluyó semanas de bombardeos aéreos y una campaña terrestre, ha llevado a más de tres cuartas partes de los 2,3 millones de habitantes del enclave a abandonar sus hogares, causando una crisis humanitaria.
En este contexto, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, dijo el viernes que el reinicio de las hostilidades entre Israel y el movimiento islámico es “catastrófico”.
“La reanudación de las hostilidades en Gaza es catastrófica. Insto a todas las partes y Estados con influencia sobre ellas a redoblar los esfuerzos, inmediatamente, para garantizar un alto el fuego, por razones humanitarias y de derechos humanos”, declaró en un comunicado y consideró que la situación va ahora “más allá de una fase de crisis”.
Desde Qatar, país mediador, expresaron tambien su “profundo pesar” por la reanudación de los bombardeos.