Estados Unidos vuelve a estar en el centro de la escena internacional con Joe Biden y Donald Trump como los principales protagonistas de una elección, en este caso, legislativa. Se trata de la votación de medio término y que pondrá en jaque a la Casa Blanca, en un marco de inflación y crisis económica en el gigante norteamericano.
No solo será una pelea entre los principales líderes del Partido Demócrata y los Republicanos por los lugares en el Congreso. Sino que también tendrá importancia para ver las aspiraciones de Trump de presentarse como candidato en 2024.
“Voy a hacer un gran anuncio el martes 15 de noviembre en Mar-a-Lago”, su residencia de Florida, anunció el millonario republicano en un mitin en Ohio, a pocas horas de los comicios en los que se juega su futuro político y el de Biden, quien se mostró muy activo los últimos días a pesar de sus 79 años y salió a recorrer el país para alertar a sus seguidores de que un triunfo opositor pondría en riesgo la democracia, consignó AFP.
“Sabemos en nuestros huesos que nuestra democracia está en riesgo”, dijo Biden durante un acto anoche en Maryland, donde los demócratas tienen una de sus mejores oportunidades para recuperar el puesto de gobernador.
Trump, en tanto, dejó en suspenso hasta último momento la posibilidad de anunciar su candidatura anoche, porque, dijo, no quería robarles el protagonismo a los candidatos a los que apoyó. Frente a una marea de gorras rojas, el expresidente de 76 años pintó un panorama extremadamente sombrío de Estados Unidos bajo el mandato de Biden.
Un país donde los precios altísimos “estrangulan los hogares”, donde “el crimen violento está fuera de control” y donde la extrema izquierda “adoctrina a nuestros hijos”, disparó. “Solo hay una solución para poner fin a esta locura”, afirmó el magnate. “Si quiere poner fin a la destrucción de nuestro país y salvar el sueño americano, debe votar por los republicanos mañana”, dijo.
Nuevas amenazas de no reconocer la derrota electoral
Los estadounidenses acuden a las urnas para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, además de elegir a gobernadores y numerosos cargos locales, que por ejemplo deciden las políticas del Estado sobre el aborto o la regulación ambiental, entre otros temas.
Estas elecciones se denominan de mitad de mandato, pero esta vez la campaña pareció constituir una segunda ronda de la de 2020 entre Trump y Biden.
El actual presidente ha dicho que tiene la intención de presentarse a la reelección en 2024, pero la perspectiva no atrae a todos los demócratas debido a su edad (pronto cumplirá 80 años) y su impopularidad.
Mientras los candidatos republicanos amenazan con no reconocer los resultados si pierden, la compra de la red social Twitter por parte del multimillonario Elon Musk alimenta las preocupaciones sobre una ola de desinformación.
A la Casa Blanca estos comentarios no le sorprenden, según la portavoz Karine Jean-Pierre, quien también afirmó que las autoridades no habían identificado “ninguna amenaza específica creíble” proveniente del interior contra la seguridad electoral.
Con información de Télam.