El primer escollo fue sorteado con éxito para el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, tras haber salido airoso de una votación llevada a cabo por el Partido Conservador, donde se dirimía el futuro del político al frente de su país.
Así, Johnson ganó el voto de confianza dentro de su propio partido, el Conservador, lo que lo habilita a seguir siendo el premier.
Cómo fue la votación en favor de Boris Johnson
Si bien tuvo una votación holgada, un porcentaje de los sufragantes estuvo en contra de Boris Johnson: fueron 211 votos a favor y 148 en contra, dejándole una mayoría de 63 votos, que de todos modos le indica un futuro bastante complicado al Primer Ministro.
Así, Johnson podrá gobernar otro año más en el Reino Unido, sin embargo, el comité puede volver a acelerar otro voto de confianza que podría poner en vilo al gobernante.
La palabra de Boris Johnson tras conocerse la votación
El propio Johnson habló tras saberse “victorioso” de la votación y aclaró que no está interesado en realizar elecciones anticipadas.
Así, se refirió a que el gobierno de su país necesita “unirse” y “avanzar”. Y luego resaltó: “Creo que este es un resultado muy bueno para la política y para el país”.
A continuación, el premier destacó: “Creo que es un resultado extremadamente bueno, positivo, concluyente y decisivo, que nos permite seguir adelante. Unirnos y centrarnos en la entrega. Eso es exactamente lo que vamos a hacer”.
La consideración que Boris Johnson hizo de este voto de confianza que se refiriera como algo que viene a “limpiar el aire” de la política y la facilita su tarea para seguir gobernando.
Así y todo, un sondeo realizado por YouGov plantea otra realidad. Y es que la pregunta de si “los diputados conservadores debían o no remover a Boris Johnson de su cargo”, arrojó un resultado del 53% que estuvo en desacuerdo con la afirmación, aunque sí el 50% apoyó la moción del voto de confianza.
Toda esta situación, hay que buscarle los antecedentes en el Brexit. Los rebeldes se manifiestan como proeuropeos, que ven en la desestabilización del gobierno de Boris Johnson la posibilidad de recuperar la relación con el resto del continente.