En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, el gobierno ruso anunció que impondrá un super cepo para evitar que siga la devaluación: se suspendió la venta de divisas extranjeras durante seis meses, por el conflicto armado.
Se trata de una medida que tiene como objetivo amortiguar el impacto de las sanciones que le impuso gran parte del mundo a Rusia, producto de la decisión de Vladimir Putin de invadir Ucrania.
El Banco Central ruso indicó en un comunicado que “los bancos no podrán vender divisas extranjeras” entre el 9 de marzo hasta el 9 de septiembre. “Todos los fondos de los clientes en cuentas o depósitos en moneda extranjera se mantienen y contabilizan en la moneda del depósito, el cliente puede retirar hasta 10 mil dólares estadounidenses en efectivo y el resto de los fondos, en rublos a la tasa de mercado”, agregó.
Esta es otra de las limitaciones que se presentan ante los ciudadanos rusos que podrán retirar hasta 10 mil dólares de sus cuentas, pero aclararon que podría haber varios días de demora.
En medio de estas medidas, la agencia Fitch tomó la decisión de rebajar la clasificación crediticia de Rusia y advirtió que se encuentra cerca de un “default inminente”. En marzo, esta consultora señaló, colocó a principios de marzo la nota de la deuda a largo plazo del país en la categoría de riesgo de no poder reembolsar su deuda.
La reunión de los cancilleres en Turquía
En medio de la escalada del conflicto, con bombardeos sobre las principales ciudades ucranianas, se anunció que Serguei Lavrov, canciller de Rusia, y Dimitro Kuleba, su par de Ucrania, se reunirán en Turquía el próximo jueves para avanzar en las negociaciones.
Según anunció la vocera de la diplomacia rusa, Maria Zajárova, remarcó que el encuentro podría darse en el contexto de un foro económico que tendrá lugar en la ciudad de Antalya, a donde se espera que participen ambos ministros.
Continúan las evacuaciones de los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania
Las autoridades rusas y ucranianas confirmaron que han abierto nuevos corredores humanitarios en varias ciudades como: Kiev, Kharkiv, Mariúpol y Sumy. Esto se da en medio de las denuncias ucranianas de que no se han respetado los acuerdos.