China insiste con la construcción de una base naval en la provincia de Tierra del Fuego, más específicamente en la ciudad de Ushuaia, una especie de “ingreso” del coloso asiático hacia la Antártida. Con esto, podría controlar el paso entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Un medio francés, el portal Intelligence Online, que se especializa en asuntos estratégicos, fue el encargado de afirmar esa información.
Según lo planteado por el gobierno de Xi Jinping, ya consiguieron agilizar los planes para la construcción de esta base naval. En caso de llevarse a cabo, también permitirá para China poder monitorear las comunicaciones en todo el hemisferio sur.
Según el portal especializado, la intervención de Shuiping Tu, un funcionario del Partido Comunista Chino (PCC), que vive en la Argentina, permitió que las negociaciones avanzasen por buen camino. A su vez, es representante de la empresa estatal HydroChina Corp en Sudamérica.
Pero el ministro de Economía, Sergio Massa, negó en primera instancia que este proyecto significase un control por parte de Beijing.
Al mismo tiempo, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, según el sitio francés mantendría vínculos comerciales con diferentes empresas chinas y a inicios de octubre, cerró un trato con la firma HydroChina Corp, para la construcción de puertos.
También en septiembre pasado, Melella celebró un acuerdo con Powerchina: “Somos la puerta de entrada a la Antártida, y el potencial de nuestros recursos naturales, debe ser acompañado con grandes obras de infraestructura, y ese es nuestro punto de encuentro”, indicó.