Este lunes, la República Popular de China decidió aplazar, sin fijar fecha, la publicación de las cifras equivalentes a su crecimiento del tercer trimestre del año 2022, además de otros indicadores económicos que tenía pactado presentar.
Este gigante asiático tiene como gran objetivo conseguir un crecimiento del 5,5% en el año. Sin embargo, varios analistas sostienen que esta cifra será muy difícil de alcanzar para Beijing.
Esta postergación, inesperada, se conoció el día posterior al inicio del 20° Congreso del Partido Comunista. Mientras tanto, el presidente Xi Jinping busca ser reelecto en lo que sería un histórico tercer mandato.
Sin explicaciones por el aplazamiento chino
Si bien la Oficina Nacional de Estadísticas debía hacer las presentaciones pertinentes este mismo lunes, acerca de indicadores económicos y datos del Producto Bruto Interno (PIB), las mismas no se llevaron a cabo y no hubo ninguna explicación al respecto.
Según analistas, los números a alcanzar serían peores que los registrados en plena pandemia, en el año 2020. Las causas que sostienen este mal panorama son los lastres del Covid-19 y una importante crisis inmobiliaria.
Sin embargo, según el gobierno chino, la economía de su país marcha de manera “sobresaliente”.
“La economía repuntó significativamente en el tercer trimestre” y subrayó que “desde una perspectiva global, el desempeño de China sigue siendo sobresaliente”, fue el comentario ante periodistas de Zhao Chenxin, un importante funcionario de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas.
Pero recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su previsión de crecimiento para el país al 3,2% para este año y al 4,4% para el siguiente. Aunque un grupo de expertos, le comentaron a AFP que la proyección económica de China es del 3% para el 2022. En 2021, el país había crecido un 8,1%.
