Un nuevo estudio científico advirtó sobre los posibles riesgos para la salud de un hábito cotidiano: consumir alimentos en envases plásticos. La investigación, publicada en la revista Ecotoxicology and Environmental Safety, sugiere que el uso frecuente de estos recipientes, especialmente con comidas calientes, podría aumentar el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca congestiva.
El riesgo oculto en los recipientes plásticos
El estudio revela que el contacto de alimentos calientes con plásticos libera una serie de sustancias químicas nocivas que, al ser ingeridas, pueden alterar la flora intestinal y provocar inflamación. Esto, a su vez, afectaría negativamente al sistema cardiovascular.

Los investigadores llevaron a cabo el estudio en dos fases. Primero, analizaron los hábitos alimenticios de más de 3.000 personas en China, detectando una relación entre el consumo frecuente de comida en envases plásticos y enfermedades cardíacas. Luego, realizaron pruebas con ratas, a las que se les suministró agua contaminada con compuestos liberados por envases plásticos.
Tras varios meses de exposición, las ratas desarrollaron daños estructurales en el músculo cardíaco, así como alteraciones significativas en su microbiota intestinal. Según los científicos, estos cambios están vinculados con procesos inflamatorios y estrés oxidativo, dos factores clave en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Qué sustancias preocupan a los científicos
Los envases plásticos pueden contener hasta 20.000 compuestos químicos, entre ellos el bisfenol A (BPA), los ftalatos y los compuestos perfluoroalquilados (PFA), todos conocidos por sus efectos tóxicos para el organismo. Estas sustancias han sido relacionadas previamente con cáncer, problemas hormonales y daño cardiovascular.
Si bien el estudio no identificó exactamente cuáles de estos químicos fueron responsables del deterioro observado, los expertos destacan que el calor acelera su liberación, lo que representa un riesgo adicional al calentar comida en estos recipientes o verter líquidos calientes en ellos.
¿Qué ocurre dentro del intestino?
Uno de los hallazgos más alarmantes fue la alteración del bioma intestinal en las ratas expuestas. Los investigadores detectaron cambios notables en la composición de su microbiota, así como en los metabolitos presentes en sus heces. Esto podría desencadenar procesos inflamatorios que, con el tiempo, afectarían al corazón.
Además, se observó que incluso exposiciones breves a estos químicos pueden generar efectos perjudiciales, lo que eleva la preocupación sobre su impacto en la salud humana.
Cómo reducir la exposición a plásticos
Aunque el estudio no incluyó consejos específicos, expertos en salud pública recomiendan adoptar ciertas precauciones:
- No calentar alimentos en recipientes de plástico.
- Evitar verter comidas o bebidas calientes en estos envases.
- Optar por materiales más seguros como vidrio, acero inoxidable o madera.
- En caso de comida para llevar, transferirla a un recipiente no plástico al llegar a casa.
- Si es posible, llevar tu propio tupper reutilizable al pedir comida.
Estas prácticas no solo reducen la exposición a sustancias potencialmente tóxicas, sino que también ayudan a disminuir la huella ambiental del uso masivo de plásticos.