Una de las fábricas más emblemáticas de la industria alimentaria argentina cerrará definitivamente el 1° de enero tras 85 años de historia. Este anuncio marca el fin de un ciclo para la planta de margarina Dánica, ubicada en Llavallol, dejando un impacto profundo en los trabajadores y en la comunidad local.
La fábrica, que pertenece al Grupo Beltrán, inició en diciembre un proceso de vacaciones obligatorias como preludio al cierre, ofreciendo a los empleados una indemnización del 50 %. La noticia generó incertidumbre entre los operarios, muchos de los cuales llevan décadas vinculados a la producción de la clásica margarina Dánica Dorada.
Qué va a pasar
El Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria del Aceite (SOEIA) advirtió sobre un proceso de vaciamiento que venía ocurriendo desde hace tiempo. Según el sindicato, Dorada S.A., propietaria de la marca, trasladó parte de la producción a su planta en Córdoba, dejando a la planta de Llavallol en una situación de vulnerabilidad.
En un contexto marcado por la caída del consumo y políticas económicas que priorizan la apertura de mercados, la industria alimentaria enfrenta graves dificultades. La decisión de cerrar la planta de Llavallol se suma a otras medidas como los retiros voluntarios y la precarización laboral, reflejando un panorama desolador para los trabajadores afectados.
Con este cierre, serían despedidos 100 trabajadores encuadrados en el convenio de aceiteros y unos 50 contratados. En total son 150 personas.