“Tu negocio en 100 días”: Rocío Carbajal y el método que cuestiona la lógica del éxito tradicional

Rocío cumplió con todo lo que se esperaba de ella, pero un día se dio cuenta de que no era lo que la hacía feliz. Salió de su zona de confort y construyó su negocio alineado con quién es y con el bienestar que necesitaba. Ahora explica en su libro las claves para sostener tus ideas.

“Tu negocio en 100 días”: Rocío Carbajal y el método que cuestiona la lógica del éxito tradicional
La metodología de los 100 días que pone en jaque la cultura del “todo ya”.

Rocío Carbajal no habla de negocios desde un lugar abstracto ni solo como algo motivacional. Habla desde la experiencia, desde haber escuchado como algo en sí misma le pidió parar para encontrar lo que realmente la hacía feliz y desde un año que marcó un antes y un después en su vida personal y profesional.

Tu negocio en 100 días, el libro que acaba de publicar bajo la editorial Urano, no fue escrito una sola vez: “el libro lo escribí dos veces”, dice sin rodeos. La primera versión quedó atrás cuando, apenas entregado el manuscrito inicial, falleció su sobrino. “Sentí que no podía entregar ese libro, no me representaba. Cuando pasa un evento así en la vida, te cambia para siempre”, explica. La única opción fue empezar de nuevo.

Cuando la lógica del éxito deja de ser lineal

Ese volver a escribir ocurrió bajo la misma lógica que estructura el libro: ciclos de 100 días. No es un número caprichoso. “Todo lo hice en bloques de 100 días. Eso, a nivel neurociencia y psicología positiva, tiene una razón de ser”, señala.

Rocío Carbajal propone en su libro y a través de su método el camino para construir un negocio, pero sin romperse en el intento.
Rocío Carbajal propone en su libro y a través de su método el camino para construir un negocio, pero sin romperse en el intento.

Para Carbajal, el problema de muchas metas es la dispersión: querer entrenar, comer mejor, emprender y cambiar de vida al mismo tiempo. “Le levantamos el volumen a todo, y el sistema de activación reticular no puede poner atención a tantas cosas”, explica.

El segundo proceso de escritura estuvo atravesado por pérdidas, un embarazo que no llegó a término y un año que define como “muy pasado por dolores”. Hasta ese momento, Rocío venía de una trayectoria profesional exitosa y lineal: grandes empresas, cargos estratégicos, estabilidad económica. “Trabajé para Facebook, para startups tecnológicas, ayudé a levantar capital. Me proponía algo y lograba resultados”, enumera. Pero la vida se encargó de romper esa lógica. “Después pasa la vida, y la vida te muestra otras cosas. No todo es tan lineal”.

Ese quiebre es el corazón del libro. Carbajal parte de una premisa clara: no hay negocios sostenibles si no son coherentes con la identidad de quien los crea. “Si yo sé quién soy, voy a hacer un proyecto que me identifique y ese proyecto me va a traer resultados coherentes con quién soy”, afirma. El problema, según su mirada, es que muchas personas hoy están desconectadas de sí mismas: “Andan haciendo cosas porque las vieron en Instagram, porque creen que ‘eso es lo que hay que hacer’, pero no se preguntan demasiado quiénes son”.

Esa desalineación tiene consecuencias. “Eso nos trae resultados insatisfactorios, porque están desalineados con quienes somos”, dice. En su experiencia como consultora, vio negocios exitosos desde lo económico pero devastadores en lo personal: “Ayudé a CEOs que facturaban millones, pero estaban deprimidos, se llevaban mal con su familia, se hacían daño”. Ahí entendió algo central: “No hay ningún proyecto que se pueda sostener sin salud mental”.

La Metodología 100 días

Desde ese lugar nace la metodología que atraviesa el libro. Carbajal propone empezar por la regulación personal antes de hablar de crecimiento: “Primero es estar bien. Una vez que estoy regulada, encuentro claridad. Una vez que tengo claridad, encuentro dirección. Y recién ahí aparecen los resultados”. La regulación, aclara, no es un concepto abstracto: “Respirar, moverse, escribir, ir al psicólogo. Parece básico, pero es volver a las bases”.

El enfoque de Tu negocio en 100 días también se apoya en metáforas de la naturaleza. Los negocios, para ella, atraviesan etapas similares a las de una planta: siembra, germinación, brotación, floración y fructificación, algo que queda muy claro al leer el libro. “En cualquier etapa el proyecto se puede morir, pero no porque esté mal, sino porque muchas veces no se entiende el proceso”, explica.

Cada fase tiene síntomas, incomodidades y desafíos propios. “Si estás alineado con quién sos, esos síntomas se pueden sostener. Si no, abandonás”, relata, haciendo referencia a por qué muchas veces no se logran mantener los negocios, aunque cuenten con buenas ideas y mucha intención.

La lógica de los 100 días aparece como un antídoto frente al abandono temprano. Carbajal menciona incluso un fenómeno estudiado: “El segundo viernes de enero es el día en que la mayoría abandona sus propósitos de año nuevo (Quitters Day)”. Para ella, no es casual: “La motivación inicial desaparece, las metas son ambiguas y no hay compromiso con el proceso”.

El compromiso, insiste, no es solo con el objetivo, sino con uno mismo. “Cada vez que decís que vas a hacer algo y no lo hacés, baja tu confianza en vos”, advierte. Esa pérdida es acumulativa y termina impactando en la autoestima. Por eso propone microacciones: “Es mejor comprometerte con algo chiquito y cumplirlo, que prometer algo grande y fallar”.

Otro eje fuerte del libro es la dificultad para valorar el proceso. “Hay una falta de amor por el camino. Se celebra el logro, pero no se reconoce todo lo que pasó para llegar ahí”, dice. Eso hace que, cuando el objetivo se alcanza, la satisfacción sea breve.

El logro termina siendo una celebración muy efímera”, explica. Para Carbajal, ahí aparece la diferencia entre exigencia y excelencia: “La exigencia es querer hacer más de lo que podés con las herramientas que tenés hoy. La excelencia es hacer lo mejor posible con lo que tenés ahora”.

No hay negocios sin salud mental: la mirada de Rocío Carbajal.
No hay negocios sin salud mental: la mirada de Rocío Carbajal.

Lejos de ofrecer una fórmula cerrada, el libro propone que cada persona encuentre la propia. “Lo que te hace feliz a vos no es lo mismo que me hace feliz a mí. No somos copy paste”, sostiene. De ahí la idea de bioindividualidad, uno de los conceptos centrales de su trabajo.

El deseo de Rocío Carbajal es concreto: “Quiero que este libro llegue a las manos correctas, a personas que quieren sentir bienestar en el mundo laboral”. Profesionales, emprendedores o empresarios que sienten que algo no encaja. “La gente está muy mal. Está triste, desconforme, dedica el 70% de su vida a algo que no le hace bien”, observa. Y remata con una convicción que atraviesa todo el texto: “El costo de cambiar es incómodo, pero el costo de no hacerlo es mucho mayor”.