Estas manchas que aparecen en las uñas de vez en cuando tienen un nombre y un significado. Se les conoce como leuconiquia. Estas marcas pueden tener varias formas y tamaños, además de que puede ser total (afectando toda la uña) o parcial (afectando solo una parte de la uña). Lo más importante a tener en cuenta es que las manchas blancas en las uñas, conocidas como leuconiquia, son bastante comunes y, en la mayoría de los casos, no son motivo de preocupación.
¿Por qué aparecen manchas blancas en las uñas?
Normalmente, la aparición de este tipo de pequeñas manchas blancas tiene que ver con:
- Traumatismos: golpes en la uña o en el dedo pueden causar pequeñas burbujas de aire debajo de la uña, que se manifiestan como manchas blancas al crecer la uña.
- Manicuras agresivas: el uso excesivo de quitaesmalte, el limado excesivo o el uso de productos químicos fuertes pueden dañar la matriz de la uña y causar estas manchas.
- Morderse las uñas: esta costumbre puede dañar la uña y provocar la aparición de manchas blancas.
- Enfermedades: en algunos casos, las manchas blancas pueden ser un síntoma de enfermedades como la onicomicosis (hongo en las uñas), psoriasis o alopecia areata. Sin embargo, esto es menos común.
¿Es verdad que aparecen por falta de calcio o vitaminas?
A pesar de la creencia popular, las manchas blancas en las uñas no están relacionadas con la falta de calcio o vitaminas.
Si aparecen estas manchas ¿Cuándo debo preocuparme?
Si bien cuando aparece cualquier tipo de mancha en el cuerpo hay que estar aletar, en el caso de la leuconiquia es importante tener en cuenta estas situaciones:
- Si las manchas no desaparecen con el crecimiento de la uña.
- Si las manchas son acompañadas de otros síntomas como enrojecimiento, hinchazón o dolor.
- Si las manchas afectan a varias uñas o si aparecen de forma repentina y generalizada.
¿Qué puedo hacer si me aparecen estas manchas y no se van?
- Cuidar tus uñas: Evitá morderte las uñas, utilizá guantes al realizar tareas domésticas y aplicá crema hidratante para las manos.
- Realizar manicuras suaves: Utilizá productos de buena calidad y evitá limar en exceso.
- Consultar a un dermatólogo: Si las manchas persisten o te preocupan, es recomendable que se consulte con un especialista.
