En las últimas semanas de julio, un brote de norovirus afectó a más de 180 estudiantes que se encontraban en San Carlos de Bariloche, Río Negro. Este virus, altamente contagioso y conocido por provocar vómitos y diarrea, se propagó entre los jóvenes egresados que se hospedaban en un hotel de la ciudad, generando alarma entre las autoridades sanitarias y las familias.
El Dr. Rodrigo Bustamante, especialista en epidemiología del Hospital Regional de Bariloche, confirmó la presencia del brote después de que varias familias reportaran síntomas de enfermedad gastrointestinal en sus hijos. A pesar de la preocupación, Bustamante aseguró que no se han registrado casos de gravedad. Sin embargo, las autoridades decidieron enviar muestras del virus al Instituto Malbrán para un análisis exhaustivo y así obtener más información sobre la cepa específica que afectó a los estudiantes.
El gobierno de Río Negro ha respondido rápidamente al brote, implementando estrictas medidas de higiene y desinfección en los establecimientos hoteleros de la zona. Hasta la fecha, se han reportado 181 casos de gastroenteritis entre los 1.500 estudiantes alojados en el hotel afectado, la mayoría de los cuales ocurrieron durante la tercera semana de julio. Gracias a la intervención oportuna, el brote fue controlado y actualmente solo quedan dos casos activos, ambos con una evolución favorable, según informó el diario local El Cordillerano.
Qué es el norovirus y cuáles son sus síntomas
El norovirus, conocido también como el “virus de los cruceros”, no se limita a esos entornos y puede propagarse en comunidades cerradas como hoteles, hospitales y hogares de ancianos. Este patógeno se caracteriza por un período de incubación corto, entre 12 y 48 horas, y sus síntomas incluyen la aparición repentina de vómitos, dolor abdominal, diarrea acuosa, fiebre y dolores musculares. Aunque los síntomas suelen ser transitorios, en ciertos grupos vulnerables, como niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados, la enfermedad puede ser más severa y conllevan un riesgo mayor de complicaciones.
Las autoridades de la provincia continúan investigando el origen del contagio, prestando especial atención a los posibles puntos de propagación dentro del hotel afectado. Entre las hipótesis, se considera que la transmisión pudo haber ocurrido a través de contacto directo entre personas infectadas, superficies contaminadas, o incluso alimentos manipulados incorrectamente.
Este incidente recuerda la importancia de mantener altos estándares de higiene, especialmente en espacios compartidos y durante eventos masivos. Las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de tomar medidas preventivas para evitar futuros brotes, como el lavado frecuente de manos, la correcta manipulación de alimentos y la rápida intervención ante la aparición de síntomas.