Cuando se piensa en el primer destino europeo para un argentino, la intuición suele apuntar hacia la Península Ibérica: España por el idioma, Portugal por su encanto discreto. Sin embargo, una inteligencia artificial entrenada por OpenAI sorprendió con su elección: Italia es el país europeo que todo argentino debería visitar al menos una vez en la vida.
La afirmación se basa en una combinación de historia, emociones compartidas y herencia cultural. Según el análisis de la IA, Italia no es solo un destino turístico: es un espejo donde muchos argentinos pueden ver parte de su identidad.
Una conexión más allá del turismo
Se estima que más del 60% de los argentinos tienen algún antepasado italiano. Durante las grandes oleadas migratorias de fines del siglo XIX y principios del XX, millones de italianos desembarcaron en Buenos Aires, Rosario, La Plata y otras ciudades, dejando una huella indeleble en la sociedad argentina.
“La influencia italiana se siente en los apellidos, en los gestos al hablar, en la cocina diaria y hasta en la forma de socializar. Por eso, visitar Italia no es solo hacer turismo: es reencontrarse con un origen”, explica la IA consultada.
De la pasta al pasaporte
La experiencia italiana para los argentinos suele ser profundamente personal. No faltan los viajeros que recorren pequeñas ciudades en busca de registros parroquiales, cartas olvidadas o la casa donde vivieron sus bisabuelos.

Además, Italia sigue siendo uno de los países europeos que más pasaportes otorga a descendientes argentinos, lo que agrega una dimensión legal a ese lazo afectivo.
Más allá de Roma y Venecia
Aunque las postales más conocidas de Italia incluyen el Coliseo romano, los canales venecianos o la cúpula de Florencia, muchos argentinos eligen destinos menos turísticos, como pueblos de Calabria, Sicilia o Piamonte, donde sus apellidos aún resuenan entre los locales.

¿Y España?
Si bien España también ocupa un lugar destacado en el corazón de los argentinos —por el idioma, la historia y la familiaridad cultural—, la IA argumenta que la conexión con Italia es más visceral, más íntima. “España se siente cercana, pero Italia se siente propia”, sintetiza el análisis.
Un viaje a la identidad
En tiempos donde el turismo muchas veces se reduce a selfies y listas de lugares “imperdibles”, esta recomendación invita a algo más profundo: viajar no solo para conocer, sino para recordar de dónde venimos.
Así que, si estás armando las valijas y soñás con Europa, la IA ya decidió: el destino imperdible para un argentino no es España ni Portugal. Es Italia.