En las últimas décadas, un notable cambio demográfico ha marcado a países de medianos y altos ingresos, reflejándose principalmente en las tasas de natalidad y fecundidad a nivel global. Este fenómeno ha sido acompañado por un aumento sostenido en la edad promedio a la que las mujeres deciden tener hijos y una disminución en la cantidad de hijos por mujer. Este patrón en la maternidad, observado a nivel mundial, es el resultado de una compleja interacción de factores sociales, económicos y culturales.
A nivel mundial, la tasa de fecundidad ha experimentado un descenso constante. Según datos del Banco Mundial, en 1990 la tasa promedio de fecundidad global era de 3,3 hijos por mujer, mientras que en 2022 se ubicó en 2,3.
Argentina no es ajena a esta tendencia. Entre 2010 y 2022, la tasa de fecundidad total en el país pasó de 2,35 a 1,88 hijos por mujer. Simultáneamente, la edad promedio de embarazo ha aumentado. Según el Informe de Natalidad y Fecundidad en Argentina:
- Entre 1980 y 2019, los más altos niveles de fecundidad se concentraban en el grupo de 25-29 años.
- En 2019, las cifras se extendieron a la población entre 30-34 años.
Factores determinantes de este cambio en la maternidad
Romina Pesce, médica especializada en ginecología y obstetricia, señaló varios factores que han influido en este cambio en las decisiones reproductivas. “El acceso a la educación y la inserción de las mujeres en el mercado laboral son cruciales. Muchas mujeres prefieren establecerse profesionalmente antes de formar una familia. Además, el acceso a métodos anticonceptivos, el aumento de hogares monoparentales y la diversidad de modelos familiares han permitido a las mujeres decidir con mayor libertad el momento adecuado para tener hijos,” explicó Pesce.
Este cambio en la dinámica maternal tiene tanto consecuencias positivas como negativas:
- Por un lado, se destaca la mayor autonomía y libertad de las mujeres para tomar decisiones sobre su vida reproductiva.
- Sin embargo, la maternidad tardía puede aumentar el riesgo de infertilidad y complicaciones durante el embarazo y el parto, tanto para la madre como para el bebé.
“Los problemas de infertilidad en mujeres de edad avanzada no siempre pueden solucionarse con tratamientos de fertilización asistida (TRA). Es una falsa percepción asumir que la dificultad reproductiva puede resolverse en todos los casos con tratamientos,” agregó Pesce.
En el contexto del Mes de la Fertilidad, Laboratorio Ferring y Poder Fertilidad resaltan la importancia de contar con información precisa y actualizada, y consultar con profesionales de la salud para comprender mejor las opciones y tomar medidas proactivas para garantizar la salud reproductiva.