La emotiva historia de Rusty, el perro que perdió su vista por una enfermedad y fue adoptado

Ocurrió en Pittsburgh, Estados Unidos. “Él derritió mi corazón”, confesó quien lo adoptó.

La emotiva historia de Rusty, el perro que perdió su vista por una enfermedad y fue adoptado
Rusty, el perro que perdió sus ojos por una peligrosa enfermedad, fue adoptado.

Rusty logró un cambio de vida. Un perro que sufrió una dura enfermedad por la cual le tuvieron que extirpar sus ojos recibió la visita de una familia que lo adoptó con mucho amor.

El hecho sucedió en Pittsburgh, el este de Estados Unidos, en el estado de Pensilvania. El refugio Humane Animal Rescue de la ciudad publicó fotos de Rusty y comentó su caso.

A su avanzada edad, el perro tuvo que ser intervenido por una enfermedad en sus ojos y le realizaron una cirugía de doble enucleación.

“Nuestros veterinarios tienen mucha experiencia en este procedimiento. También pensamos que era mejor realizar esta cirugía antes de que Rusty estuviera disponible para su adopción, para que los posibles adoptantes no estuvieran preocupados por tener que enfrentarse a esta cirugía en el futuro”, comentó Michele Frennier, directora de marketing de HARP al medio Newsweek.

Desde el refugio facilitaron el cuidado y la intervención que tuvo que atravesar Rusty y, cuando muchos pensaban que sería difícil conseguirle familia, aparecieron los Chulack.

Rusty, el perro que perdió sus ojos por una peligrosa enfermedad, fue adoptado.
Rusty, el perro que perdió sus ojos por una peligrosa enfermedad, fue adoptado.

Kristen y Darrell fueron a visitar al perro tras ver los anuncios de HARP en las redes sociales. “Él se acercó y comenzó a lamerme los dedos y meneaba la cola. Él en realidad derritió mi corazón”, comentó el padre conmovido.

Darrell Chulack continuó con su sentido relato que terminó en la adopción: “La razón por la que adopté a Rusty fue que ya tenía suficiente dolor y pena en su vida. Rusty era un perro mayor con una discapacidad y mi corazón no me permitía dejarlo allí, así que lo adopté allí mismo. Mi familia y yo le dimos a Rusty una nueva vida”.

“Su nueva familia dijo ‘incluso si solo tiene un año más, lo haremos grandioso’”, publicaron en las redes sociales de HARP.

En su nuevo hogar, Rusty cuenta con la amigable compañía de dos chihuahuas, Bella y Chalupa, así como también con la cercanía de Tarzán, el gato de la familia.