Este viernes, Estados Unidos anunció que modificará los requisitos para ingresar a su territorio. Hasta ahora, para viajar al país se exigía la presentación de un test de coronavirus negativo, tomada con 24 horas de anterioridad, pero ya no será necesario hacerlo.
Así, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) eliminarán el requisito de que los viajeros den negativo en la prueba del COVID-19 antes de entrar en Estados Unidos.
Esta medida entrará en vigencia para los viajeros aéreos con destino a Estados Unidos en la medianoche del domingo próximo.
Desde hace meses el sector de viajes y turismo venía presionando para que los CDC levantan la restricción. Finalmente ahora se determinó que ya no es necesaria la prueba, “basándose en la ciencia y los datos”.
Cabe mencionar que dentro de 90 días se volverá a evaluar la situación y, si los funcionarios deciden que deben restablecerla, por el motivo que sea, lo harán, según se adelantó.
Flexibilización de protocolo sanitario en Estados Unidos
Al momento de la aparición de la variante Ómicron, en diciembre pasado, las autoridades sanitarias estadounidenses habían endurecido los procedimientos para ingresar al país. Así, todos los mayores de dos años que abordaran un vuelo desde el extranjero debían presentar una prueba negativa realizada al menos un día antes del despegue, independientemente de su estado de vacunación.
Ahora, la administración de Biden planea trabajar con las aerolíneas para garantizar una “transición suave”, pero probablemente será una medida bienvenida por la mayoría del sector.
Los protocolos comenzaron a suavizarse hace poco tiempo. En abril, el Gobierno de Biden retiró el requisito de usar barbijos en los aviones, buses y otros medios de transporte público, después de que un juez federal dictaminara que los CDC se habían “extralimitado” en sus funciones al imponer el requisito.