A la hora de elegir un nombre para un hijo o hija, muchas familias buscan que sea original, significativo y con una historia detrás. En Argentina, donde los nombres de origen europeo son muy populares, hay uno que destaca por su rareza absoluta: Everest, una opción tan inusual que solo fue elegida cuatro veces en más de 100 años.
Según los registros oficiales del RENAPER, entre 1920 y la actualidad, solo cuatro personas en todo el país fueron nombradas Everest: dos en el año 1964 y otras dos en 1995. Esta particularidad lo convierte en uno de los nombres menos usados en la historia argentina.
Qué significa el nombre Everest y de dónde proviene
El nombre Everest proviene del monte más alto del mundo, ubicado en la cordillera del Himalaya, con una altura de 8.848 metros sobre el nivel del mar. Su nombre fue puesto en honor al geógrafo británico Sir George Everest, aunque irónicamente él nunca lo escaló ni lo vio en persona.
Más allá de su origen geográfico, Everest se transformó en un símbolo global de superación, aventura y conquista personal. Quienes eligen este nombre pueden estar inspirados por esos valores: fortaleza, desafío y grandeza.

Una rareza entre los nombres argentinos
En un país donde los nombres europeos como Sofía, Mateo, Valentina o Benjamín son comunes, Everest se presenta como una rareza total. No solo tiene una fonética imponente, sino que también transmite una carga simbólica poderosa, ideal para padres que buscan una opción distinta y con significado profundo.
En tiempos donde la originalidad gana terreno, elegir un nombre como Everest puede ser una forma de contar una historia desde el primer día. Una historia de altura.
