Con el calor y el estrés, es cada vez más común sentir esa incómoda sensación de que se nos “parte la cabeza”. Sin embargo, aún más molesto que el dolor de cabeza puede serlo la migraña, un trastorno neurológico común que se manifiesta principalmente a través de episodios recurrentes de dolor intenso, generalmente en un solo lado de la cabeza.
Estos episodios a menudo se acompañan de síntomas como náuseas, sensibilidad a la luz y al sonido, e incluso alteraciones visuales conocidas como aura, lo que puede ser una verdadera molestia para quien lo padece. No es de extrañar, entonces, que las búsquedas a través de Google Trends en los últimos 30 días revelen un mayor interés en los gorros para la migraña, los cuales buscan aliviar el malestar de estos síntomas.
¿Qué son los gorros para la migraña?
Los gorros para la migraña son dispositivos diseñados para aliviar el dolor de cabeza asociado con la migraña y otras cefaleas. Funcionan aplicando terapia de frío o calor en la cabeza y la zona de los ojos, ayudando a reducir la inflamación, calmar la tensión muscular y bloquear los estímulos externos que pueden agravar el dolor.
¿Cómo funcionan?
La mayoría de estos gorros están hechos con materiales flexibles y ajustables, como gel reutilizable o tejidos que retienen la temperatura por largos períodos. Su mecanismo de acción se basa en dos tipos de terapia:
- Terapia de frío: Se recomienda para aliviar la inflamación y el dolor pulsátil típico de la migraña. Al enfriar el gorro en el refrigerador o congelador y colocarlo sobre la cabeza, se contraen los vasos sanguíneos, lo que puede disminuir la sensación de presión y dolor.
- Terapia de calor: Es útil para relajar los músculos del cuello y la cabeza, lo que puede ser beneficioso en casos de cefaleas tensionales o migrañas inducidas por estrés. Algunos gorros pueden calentarse en el microondas para este propósito.
Además del efecto térmico, muchos gorros cubren los ojos y bloquean la luz, lo que ayuda a reducir la sensibilidad a los estímulos visuales, un desencadenante común de las migrañas.
Estos gorros son una opción natural y no invasiva que puede complementar otros tratamientos médicos. Sin embargo, es importante consultar con un especialista para determinar su uso adecuado según el tipo y la frecuencia de las migrañas.