Este 26 de junio se conmemora 20 años de la “Masacre de Avellaneda”, el día en que dos jóvenes fueron asesinados por la policía mientras se manifestaban en el Puente Pueyrredón debido a la crisis económica que acontecía en el país. Desde este sábado, distintas organizaciones sociales se movilizan en el lugar.
“En cinco minutos tienen que despejar la zona”, adivirtió en alto Alfredo Franchiotti, el comisario inspector de la policía bonaerense a la primera línea de manifestantes. Sin embargo, a pocos minutos, los efectivos comenzaron a disparar, no solo balas de goma, sino también de plomo.
Al efectuarse los disparos, la multitud comenzó a correr, pero uno de ellos cayó herido al suelo. Se trataba de Maximiliano Kosteki, de 22 años, oriundo de Guernica y formaba parte de la Coordinadora de Trabajadores Descoupados “Aníbal Verón”.
Al verlo, sus compañeros no tardaron en intentar auxiliarlo, entre ellos, Darío Santillán de 21 años, del Barrio Don Orione y quien se encargaba de la seguridad de los manifestantes. Mientras intentaban salvar a Kosteki, una serie de policías ingresaron al lugar y los jóvenes comienzaron a huir, menos Santillán, que junto a su compañero, recibió un disparo.
Cuál fue la versión oficial de la muerte de Kosteki y Santillán
A pesar de que al principio la versión oficial sostenía que “Los piqueteros se mataron entre ellos”, el trabajo de los fotógrafos Sergio Kowalewski y Pepe Mateos, quienes se encontraban cubriendo la protesta aquel día de 2002, fue clave para determinar lo que había ocurrido.
Las imágenes fueron publicadas en Página 12 y Clarín al día siguiente del asesinato, y ambos fueron principales testigos de la secuencia que se cobró la muerte de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.