Parques Nacionales habilitó micro-eventos en Cataratas con estrictas restricciones ambientales

La nueva normativa busca agilizar trámites y ordenar actividades de pequeña escala que ya se realizaban de manera informal. Tendrá carácter experimental por un año y prohíbe el uso de sonido, drones y cualquier acción que afecte el entorno natural.

Parques Nacionales habilitó micro-eventos en Cataratas con estrictas restricciones ambientales
Parques Nacionales habilitó micro-eventos en Cataratas con estrictas restricciones ambientales.

Con el objetivo de responder a la creciente demanda del turismo de naturaleza y modernizar procedimientos administrativos, la Administración de Parques Nacionales puso en marcha una nueva reglamentación que autoriza la realización de eventos de baja escala dentro del Parque Nacional Iguazú. La medida apunta a regular micro-eventos que ya se desarrollaban en el área protegida, pero que carecían de un marco normativo ágil y actualizado.

La resolución, que se implementará de manera experimental durante un año, establece un sistema simplificado de aprobación para actividades puntuales como brindis, ágapes o sesiones fotográficas. Está destinada a grupos reducidos, de entre 15 y 60 personas, y surge como respuesta al marcado crecimiento del turismo en áreas naturales protegidas y a la mayor interacción entre el parque y la actividad económica regional.

Según se informó, la cantidad de solicitudes para este tipo de eventos aumentó de forma sostenida en los últimos años, pasando de registros esporádicos a un promedio actual de alrededor de 20 servicios mensuales. Frente a este escenario, Parques Nacionales decidió ordenar la práctica mediante criterios claros, límites precisos y controles permanentes.

Las reuniones autorizadas se concentrarán exclusivamente en zonas de uso público intensivo, como las pasarelas y el área Cataratas, sectores que ya cuentan con infraestructura preparada para recibir grandes volúmenes de visitantes. La normativa fija además fuertes restricciones ambientales: está prohibido el uso de equipos de sonido, megáfonos y drones, y se exige un estricto control de residuos, con inspecciones posteriores a cada evento a cargo de guardaparques.

Para minimizar el impacto acumulativo sobre el ecosistema, el reglamento establece un cupo máximo de dos micro-eventos por día. La intención es preservar el área protegida y garantizar que estas actividades no interfieran con el disfrute general de los visitantes ni con los objetivos de conservación del parque.

En paralelo, el Parque Nacional Iguazú cerrará 2025 con un balance altamente positivo en materia turística. El número de visitantes registró un crecimiento de entre el 16% y el 20% interanual, y se estima que el año finalizará con más de 1.500.000 turistas, consolidando la recuperación plena de la actividad.

De cara a 2026, se proyecta continuar por la misma senda de crecimiento, acompañada por inversiones en infraestructura y servicios. Entre las mejoras previstas se destacan la incorporación de nuevas locomotoras para el traslado interno y una embarcación de mayor capacidad para los paseos náuticos, con el desafío de sostener altos estándares de calidad en un contexto de mayor afluencia turística.