El padre de un joven con problemas de adicción pidió ayuda a las autoridades a través de los medios de comuniciación y hoy acudió a la Justicia de Iguazú para que intervenga. Nidio Capelari ya no sabe qué hacer para controlar a su hijo -hasta lo tuvo encadenado-.
El muchacho "pedra", una droga fabricada en la frontera con rezagos de cocaína y otros productos. Es un sucedáneo del "crack", mezclado con clorhidrato de cocaína, bicarbonato de sodio y agua destilada.
El fin de semana lo tuvo encadenado en su casa para que no saliera a drogarse o a robar para comprar narcóticos. El joven hace 15 días se encuentra en Iguazú, y volvió al consumo. Como no tiene dinero para comprar "pedra", comenzaron las andanzas, cosa que preocupa al padre.
"Lo voy a denunciar antes de que lo maten", dijo en referencia al tráfico de estupefacientes y a las venganzas de los "dealers" en Puerto Iguazú. Pidió una ayuda a las autoridades a través de diversos medios de Iguazú, señaló La Voz.
Prefiere que esté a resguardo en una comisaría o una institución especializada, para la que no tiene dinero, antes que leer o escuchar la noticia de su muerte o de su encarcelamiento por robar o matar para conseguir droga.
Capelari confesó que este fin de semana lo mantuvo encadenado. Se había llevado herramientas e insumos del taller familiar que vendió "por monedas para comprar "pedra".
Agregó que también le robó a su hermana y a otros familiares, pero cree que llegará un momento en que robará cosas de los vecinos y nuevamente la familia tendrá problemas.
"Muchos ya lo buscan para matarlo, y quiero que la justicia me ayude a evitar eso, tengo que obligarlo a que se rehabilite", dijo Capelari. En sus denuncias anteriores señaló a las autoridades cuáles son las bocas de venta de "pedra" en la zona conocida como el tendido de EMSA o zona de los "zombies", sin que nadie reaccione.