Una joven de 20 años vive en la localidad de Comandante Andresito y luego de tres años de maltrato por parte de su ex pareja y padre de su hijo lo denunció por violencia de género. El hombre volvió a llegar ebrio a su casa y la echó con el bebé de un año y tres meses arrastrándola y lastimándola.
A pesar de que solicitó resguardo y una orden de alejamiento, el hombre vive a escasos 100 metros de la casa que compartían. Por ello, la joven buscan trasladar su vivienda de madera a otro terreno que le permita estar lejos de su agresor.
"Él me dijo que si yo no estaba conforme con eso, que me vaya, yo le dije que no me iba a ir porque no tengo a dónde ir con mi hijo, entonces el me dijo q me iba a sacar por las malas me arrastro para afuera, me sacó mi teléfono y me dijo que yo iba a perder todo derecho porque estaba viviendo en la casa de su madre", indica la denuncia que presentó en la comisaría de Andresito.
La relación de la joven con el agresor empezó hace casi tres años, cuando luego de un mes de haber cumplido 18 años, Alberto le ofreció la oportunidad de salir adelante, de continuar sus estudios. La joven no sabía que sufriría abusos contantes y manipulación.
El agresor es un alcohólico, que incluso varias veces la obligó a tener relaciones. Luego de que ella se quedara embarazada, las agresiones continuaron durante su gestación. Mariana denunció que no solo la golpeó reiteradas veces, sino que la amenazaba con que si no tenían relaciones sexuales, él buscaría otras mujeres y la echaría de su casa a ella y su hijo.
Por ello, ella solicita la restitución de vivienda de madera que adquirieron ambos para poder trasladarla al terreno que su padre le dio en otra zona. También exige una cuota alimentaria para su hijo. En la vivienda que se encuentra actualmente, la familia de su ex le cortó el suministro de energía y agua a pesar de que ella haya abonado los servicios.