El propietario de una cervecería cuestionó las medidas sanitarias y restrictivas que impuso el gobierno municipal debido a los últimos casos de coronavirus que se dieron en Puerto Iguazú. "No logro entender qué tipo de ayuda nos está dando Puerto Iguazú para poder seguir ayudando a los demás", afirmó Mario Correa de Melo.
El empresario y dueño de Humulus, junto al bar El Jesuita, decidieron cerrar desde este lunes 14 de septiembre, hasta el 21 de septiembre día en que se cumple la fecha de las restricciones de algunas actividades decretadas por el intendente Claudio Filippa.
"Desde lo económico es una pérdida total desde el día 18 de marzo en adelante, no hubo un mes que hayamos tenido la posibilidad de reflejar un número positivo pero por lo menos pudimos sobrevivir y prepararnos. Teníamos mucha gente trabajando, una rueda muy grande porque nos había ido muy bien el verano y veníamos recuperando la pérdida de la inversión", manifestó.
El empresario cuestionó el cambio en el horario de los delivery. "El delivery funcionó para poder estar en las casas de las personas, para que el negocio siga teniendo vigencia y para que varios de los empleados que estén, por lo menos recibieran desde ahí y no desde la deuda que tengo que seguir incrementando pero si lo limitamos a las 00:00 hs me parece ridículo porque no tiene nada que ver con la posibilidad de contagios, que un delivery esté funcionando casa por casa con su barbijo, con su alcohol y con su distancia. No tiene lógica", indicó en Radio Yguazú.