Luego de que la municipalidad de Puerto Iguazú se sumara al decreto provincial que permitió la reapertura de bares, cafés y restaurantes, los comercios del rubro no abrieron en su totalidad, teniendo en cuenta la crisis económica y la falta de turistas.
Una cervecería y restaurante, por ejemplo, optó por trabajar con el servicio de delivery de comidas, ya que la mayoría de su público es local durante la cuarentena y después de casi tres meses, reabrió sus puertas. "Recibimos consultas de nuestros clientes, vamos a trabajar con un sistema de turnos, la idea es que se respeten los horarios y poder dar el lugar a todos", explicó Griselda Schneider, una de las propietarias, en diálogo con El Territorio.
En referencia a la aplicación de los protocolos, Schneider sostuvo: "Muchas cosas que nos piden nosotros ya las teníamos, como las servilletas de papel, individuales de papel, siempre utilizamos alcohol porque es indispensable para fajinar la vajilla. Además, varios procedimientos dentro de la cocina que por una cuestión de higiene ya se aplicaban".
Marcelo Tessia, propietario de un bar reveló que habían abierto el espacio en el verano. “Habíamos trabajado toda la vida con mi esposa en relación de dependencia y decidimos poner nuestro emprendimiento familiar, somos un bar de barrio, recién estábamos entrando al mercado y empezó el aislamiento”, relató.